Para leer: Susurros de humo y agua, de Silvia P. Martín.

 

Se acabaron las vacaciones y con ellas dejo atrás un montón de buenas lecturas. Este verano ha sido fructífero y he adelantado un poco la lista de pendientes. Entre ellos ha caído, Susurros de humo y agua, de la autora sevillana Silvia P. Martín. 

Reconozco que las historias sobre mundos feéricos, bien heredados del folclore o interpretaciones como esta, me llaman lo justo. Algo parecido me ocurre con la fantasía épica, si bien he leído novelones, es un subgénero al que vuelvo en contadas ocasiones. Hace poco lo retomé con El príncipe cruel, novela de Holly Black que me decepcionó profundamente, un inicio de saga (muy leída, por cierto) minada de clichés repetidos hasta la saciedad. Entonces recordé que en mi estantería me esperaba Susurros de humo y agua, que me puso ojitos y me encandiló desde su balda. Ya había leído con anterioridad a la autora, así que pensé que, como poco, estaría bien escrito. Acerté, claro, y me quedé corta, porque es del tipo de novelas que te mantienen atada a la silla desde la primera página.

Podría decir que sigue la estela de las novelas de fantasía actuales, aunque, al contrario de muchas top ventas, Susurros de humo y agua es una historia bien construida y, sobre todo y más importante, con unos personajes coherentes e interesantes. Con un narrador equisciente, indaga en las profundidades de los protagonistas, adentrándose en sus mentes y haciéndonos partícipes de sus experiencias. Sobre esto he de añadir algo importantísimo: ¡Por fin una protagonista que no dan ganas de abofetearla por imbécil! ¿Qué pasa con los personajes femeninos de hoy día? ¿Por qué son todas unas petardas? Uf, ya me quedé tranquila...

En este primer volumen, presentación de una trilogía, se sientan las bases de Elania, un mundo dividido en reinos donde conviven en paz diferentes razas feéricas, como “hadas” o seres mágicos, aunque también hay humanos. Han convivido en equilibrio durante milenios, hasta que se arma un pifostio tras la reaparición de antiguos demonios que creían extintos. Leyendas que reviven, posesiones demoníacas, asesinatos a sangre fría, batallas inesperadas, oscuridad de la más clásica y llaves mágicas, un cóctel que te aseguro que te mantendrán pegada a las páginas.

Ni qué decir tiene, ya que es el primer libro de una serie, que el final te deja con ganas de mucho más. Se prevé que la cosa se va a poner durita, complicada y de lo más oscura. También me intriga ese atisbo de triángulo amoroso, que no sé muy bien cómo acabará porque de momento es un misterio; otra novedad con respecto al resto de novelas en las que el desenlace se ve venir desde lejos.

Mi edición la conseguí en una feria literaria, creo que se trata de la edición especial, la cual te recomiendo porque tiene algunas ilustraciones preciosas que ponen cara a los personajes. Fijo que la autora te podrá dar toda la información pertinente: aquí tienes el Instagram de Silvia.

He de reconocer que de todas las novelas de esta autora sigo prefiriendo Casa de sueño y pesadilla. Qué quieres que te diga, tengo debilidad por las distopías y al final la cabra siempre tira el monte. Estaría bien una continuación, porque el final también me dejó con ganas de más.

No pierdas de vista a Silvia P. Martín, porque viene pisando fuerte. ¡Qué buena cantera de lo fantástico se nos viene!