Se viene temporada de mucho trabajo y agobios, por lo que preveo que estaré más ausente de lo normal. No quería dejar pasar más tiempo para reseñar uno de los libros que más me han encandilado este pasado 2023. Es un título al que eché el ojo hace casi un año, en el Libro Forum de Sevilla, allí me agencié de la misma autora 48 horas antes de ser un zombi, una comedia de género Z, de lectura ligera y cuya reseña podéis leer AQUÍ. Pese a que me lo pasé pipa leyéndola, Casa de sueño pesadilla me ha parecido una novela con mucho más peso. Dada la profundidad y la evolución del estilo, imagino que la distopía vino después del experimento zombi (habría que preguntar a Silvia cuál de las dos escribió primero). Me chiflan las distopías, es de mis subgéneros de Ciencia Ficción favoritos, Casa de sueño y pesadilla, además, está escrita por una autora española (en FEMENINO) y, para sumar más puntos, paisana mía. Ni qué decir tiene, Silvia, que te seguiré la pista de cerca (ha sonado muy creepy, lo sé, ¡muahahaha!).
Imagina un futuro en el que nadie sea capaz de dormir por sí mismo. La humanidad, tras un desastre nuclear, ha perdido la capacidad de conciliar el sueño, un proceso biológico esencial para nuestra supervivencia. ¡Vaya agobio! ¿Puede haber algo mejor que dormir a pierna suelta? Aparte de zampar como un tragaldabas, es uno de los mayores placeres, encima esencial porque si no duermes, te mueres. Como suele suceder con toda desgracia, siempre surgen oportunistas que se aprovechan de la coyuntura, aparece así una empresa con un invento milagroso con el que inducir el sueño, para regocijo de la humanidad. ¿Y dónde está la trampa? El mundo cambia, o quizás no tanto, porque de lo que habla esta historia es sobre la desigualdad, el abuso, la explotación e incluso la brutalidad del monstruo capitalista que tanto alimentamos y al que ya conocemos de sobra. La diferencia es que la moneda de cambio en Casa de sueño y pesadilla es el tiempo de descanso, un recurso original que, salvando las distancias, me recordó a In time, película protagonizada por Justin Tinberlake donde el coste era tiempo de vida.
La historia está contada a dos voces, las cuales se intercalan capítulo a capítulo. Son dos protagonistas muy potentes que nos muestran dos mundos muy diferenciados. Las clases sociales están divididas entre los más descansados y los pobretones que se tienen que conformar con dormir apenas un par de horas al día. Siempre habrá ricos y pobres, da igual la moneda de cambio. Otra particularidad, y que da nombre al título, son las casas de sueño, lugares exclusivos para ricachones donde acuden para programar sus sueños, ya que nadie tiene la capacidad de soñar, pese al descanso inducido.
Con un lenguaje sencillo y directo sin más pretensiones que hacernos disfrutar, Casa de sueño y pesadilla está llena de matices y detalles que van dando forma a ese mundo futurista, y para nada ideal, que nos propone la autora. Tanto la tecnología como las costumbres sociales se hacen eco con un desfile muy bien hilado, de forma sutil y sin entorpecer la trama. Quiero decir con esto que, si eres de los que huyen de la Ciencia Ficción porque te parece farragosa o complicada, se trata de una novela más que asequible para cualquier lector que busque una historia intrigante, interesante y bien estructurada. Si decides darle una oportunidad y leer algo diferente, la tienes disponible en Amazon y en Kindle Unlimited.
El Gatito Baldomero dice:
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