Para leer: El Furtivo (Hombre Lobo 1) de Pedro Riera

Este ha sido mi primer contacto literario con el género licántropo. Hasta la fecha, y que yo recuerde, no había leído ninguna novela que tratase sobre la figura del hombre lobo. Lo cierto es que en El Furtivo, a pesar de tener como eje principal a un supuesto licántropo, se tratan otros tantos temas tan diversos como la juventud, la amistad, el primer amor y el propio desarrollo personal.

La historia transcurre en una pequeña comarca española donde la leyenda de los hombres lobo lleva arraigada desde hace muchos años. El pueblo tiene incluso un museo dedicado a estas criaturas, que si bien muchos de los vecinos creen que son pura leyenda, otros se lo toman más en serio. Sobre todo después de los últimos incidentes acaecidos en algunas granjas aledañas que implicaban la extraña muerte de algunas reses o animales.

Eduardo es el principal protagonista, aunque comparte escena con otros tantos más. Es un joven de unos catorce años que quedó huérfano siendo muy niño y que desde entonces ha vivido con su tía en una casita retirada en el campo. Y justo es la edad de los personajes lo que en ocasiones me ha resultado chocante por sus actitudes y razonamientos. Había momentos en los que las conversaciones entre ellos me hacían dudar de la edad que tenían, incluso llegué a pensar que había leído mal y que era mayor de lo que creía. Es cierto que por sus vivencias Eduardo es un joven maduro para su edad, pero no creo que sea el caso de Alba (la chica nueva que trastoca la rutina de Eduardo y que en cierto modo comparte el protagonismo). Desde el principio se comporta como una cría (lo que es) pero en ciertos momentos puntuales da un cambio radical y desarrolla conversaciones de un nivel más propio de un adulto.

Salvando esto, que tal vez sea una apreciación personal, tenemos entre manos una historia bien llevada a nivel narrativo y que me pareció bastante equilibrada en cuanto al ritmo. La intriga está presente durante toda la novela sin llegar a ser abusiva. También tiene algunas dosis de buen humor, cosa que siempre agradezco en una novela. De aquí en adelante cada vez que vea un cruasán no voy a poder evitar acordarme de esta historia.

Una característica que la diferencia del resto de libros que estoy leyendo últimamente es que los capítulos, por lo general, son largos. Si os fijáis la tendencia actual son los capítulos muy breves, en algunos casos de un par de páginas incluso. El Furtivo, sin embargo, utiliza una estructura diferente y justo por este cambio me ha llamado la atención.

Sobre la edición, en cuanto lo sostuve en las manos me pregunté cómo era posible que pesase tanto. Tengo libros, también de tapa dura, con muchas más páginas y que pesan la mitad. No sé si será por el tipo de papel, que por otro lado es fino, o por el cartón de la pasta. ¡Es un misterio! Con esto no quiero decir que sea incómodo a la hora de leerlo, tampoco es que pese dos toneladas, es que me pareció algo curioso.

En resumidas cuentas, puedo decir que mi primer contacto con los hombres lobo ha sido satisfactorio. Incluso me ha despertado el gusanillo por este tipo de historias, que os confieso nunca fueron de mis favoritas (mis prefes son los zombis, ya lo saben ustedes). Y no os asustéis por el hecho de ser el primero de varios libros pues se trata de una historia autoconlusiva.

*Gracias a la colaboración de Edebé.

El gatito Baldomero dice:

Está entretenido