Si te digo la verdad, no tenía ni idea de qué iba este libro cuando me lo regalaron. Lo que sí te puedo decir es que me ha encantado. Mi primer libro de ocultismo -club de lectura- simula un catálogo de libros como los de antes de existir internet, de esos que te llegaban a casa en forma de revista, con un montón de artículos dentro que podías pedir por correo. Es muy especial porque el catálogo está dirigido a niños (un pelín macabros) e incluso tiene algunos pasatiempos. En él hay títulos tan suculentos como Aquelarre en la cocina o Vamos a sacrificar a Toby, un manual donde los más pequeños de la casa aprenderán paso a paso cómo hacer sacrificios humanos.
Tanto las ilustraciones (que tienen mayor peso) como los textos emulan a los anuncios publicitarios de los setenta. Tiene una estética vintage, cuyos rostros infantiles sonrientes y dulces contrastan con unas puestas en escena dignas del averno. Además, las descripciones de los libros y artículos del catálogo no tienen desperdicio, a mí me sacaron alguna que otra carcajada.
Por poner una pega, el papel en el que fue impreso tiene demasiado gramaje y cuesta leerlo porque hay que forzar las páginas. Aparte de eso, y resumiendo, se trata de un libro muy divertido y original, ideal para lectores del género de terror, aficionados al cómic o la ilustración que gusten del humor macabro.
El gatito Baldomero dice:
¡Es muy Heavy!
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