Tal vez me gane algún enemigo al compartir esta reflexión, pero me parece un tema importante que me gustaría incluir en la sección EscritorL. Para la mayoría será evidente lo que voy a decir, pero me consta, y podría demostrarlo con documentos gráficos, que no todo el mundo lo tiene asimilado.
Aficionados a la escritura hay muchos, de todos los tipos y niveles. Los hay que escriben para pasar el rato, para expresarse, para contar la historia de ese personaje al que no para de darle vueltas. En fin, que hay de todo. Pero el quid de la cuestión, a los que voy a referirme en este artículo, son aquellos que se autoproclaman escritores sin serlo. ¿Es escritor el que escribe?, ¿el que publica?, ¿el que tiene algún Bestseller en su bibiliografía? Yo digo que escritor es el que escribe sabiendo lo que hace. Después de todo, al igual que un carpintero debe conocer las herramientas con las que tratar la madera, el escritor debería dominar las concernientes al lenguaje.
¡¡Vade retro, Satanás!! |
El camino del escritor es un constante aprendizaje y en cada uno de nosotros está poner empeño en mejorar (dentro de nuestras propias capacidades). ¡Hay que intentar hacer las cosas lo mejor que sepamos! Por eso me sorprende que haya tantos “escritores” que se aventuren a enviar sus manuscritos a editoriales, o autopublicarse (lo que es peor porque encima pretenden cobrarnos por un trabajo terrible), sin un mínimo de calidad. Una cosa es que te chifle la historia que acabas de escribir (si no eres tu propio fan quién lo va a ser) y otra muy distinta es pasar por alto que tu manuscrito está plagado de errores intolerables. Os sorprendería la cantidad de textos terribilísimos que he llegado a leer (publicados y a la venta). Con terribles no me refiero a historias moñas o soporíferas, sino a relatos y novelas sembradas de faltas de ortografía que claman al cielo y errores gramaticales que te hacen pensar que el autor ni siquiera sabe hablar. El estilo mejor no mencionarlo, porque dudo mucho que sepan ni que existe.
TODOS cometemos fallos al escribir, TENEMOS manías que solo se pulen con tiempo y empeño, además podemos desconocer ciertas normas lingüísticas por pura ignorancia que, a menos que alguien nos las reseñe, no nos damos cuenta del error. La cuestión es ser conscientes del nivel que tenemos, es la única forma de poder avanzar y ascender la empinada escalera que podría llevarnos hasta la publicación. Porque una cosa es segura, NINGUNA editorial seria va a publicar una novela plagada de faltas de ortografía o problemas con la gramática.
¡¿Pero esto qué xk#dj*hk* es?! |
Para ser escritor quizás no haga falta publicar siquiera, pero al menos hay que escribir lo mejor posible. Si de verdad nos interesa el oficio, lo mínimo es dedicarle tiempo a estudiar y comprender cómo funcionan las herramientas que vamos a necesitar para nuestro trabajo.