Es un hecho que el género fantástico (entre otros tantos que se han sumado al carro) suele editarse en packs de tres o más libros. Hablo de las temidas sagas. Y digo temidas porque últimamente solo leo quejas, como si de repente a los lectores les dieran pánico, o reparo, las novelas contadas en más de un volumen.
Es indudable que para una editorial, una saga bien llevada puede ser un filón, porque no es lo mismo vender miles de ejemplares de un solo libro que de tres (multiplica y lo entenderás). El mercado editorial es muy caprichoso y está siempre condicionado por las tendencias. La premisa es que si algo triunfa por qué no repetirlo hasta la saciedad. Es por esto que hace unos años nos atiborraron de vampiros, ahora nos empalagan con zombis y nos someten repetidamente con el sadomasoquismo más light. Cada género tiene sus normas y parece ser que la característica de obligatorio cumplimiento en lo juvenil y fantástico (incluida la Ciencia Ficción con la etiqueta de Distopía) es que debe editarse en varios libros.
Llegados a este punto los lectores tenemos dos opciones cuando terminamos un libro y resulta inconcluso:
A) Seguir coleccionando la serie, porque puedo morir si no me entero cómo termina.
B) Mandarlo a freír monas, porque ya me aburrió lo suficiente el primer libro como para seguir leyendo lo mismo durante dos tomos más.
C) A y B se darían en el caso de que la editorial responsable no haga la faena de cortar la serie a la mitad, porque no vendió lo suficiente y para qué vamos a publicar el resto de libros.
Sea como sea, la imposición de cualquier norma tiene sus consecuencias, que en este caso se notan, y mucho, en lo que leemos. Lo habitual es encontrarnos con:
- Historias forzosamente largas.
-Libros intermedios injustificados.
-Relleno hasta decir basta.
-Presentaciones de más de trescientas páginas, nudos insípidos que no cuentan nada y finales abruptos.
-Un mayor desembolso.
-Decepción y sensación de estafa.
-Abandono de sagas a la mitad por parte de los lectores.
-Pirateo.
En definitiva, esta vorágine lo único que nos deja son historias mal contadas, en su mayoría, que de haberlas resumido en un solo libro podrían haber llegado a ser infinitamente más acertadas.
Por desgracia también repercute en los autores y perjudica seriamente a las historias que de verdad necesitan ser contadas en varios libros. Porque seamos lógicos, ¿quién va a comprar una novela de 1.200 páginas de un autor novel o desconocido? Lo cierto es que entre tantas propuestas fallidas siempre hay sagas que merecen la pena, que son buenas. Eso no quita que las editoriales, aunque no lo creáis por cómo están los estantes de las librerías, sean cada vez más reticentes a la hora de publicar series (a menos que sean éxitos importados del extranjero).
Por mi parte, pienso que lo que motiva esta actual aversión por las sagas, aparte del factor económico, es la gran cantidad de series descaradamente forzadas (y malas) que saturan el mercado. Porque hay algo que TODOS los lectores tenemos muy claro, cuando un libro es bueno siempre sabe a poco.
¿Qué opináis vosotros?
Sagas Sí, por favor. / Sagas NO, gracias.
Muy buena reflexión y muy de acuerdo contigo.
ResponderEliminarComparto :-)
¡Gracias! :)
EliminarLa verdad que lo de las sagas tiene su miga. Como dice Laura es una buena reflexión. ¿Sagas sí o no? Pues yo digo que sí pero solo cuando esté justificado para el escritor y el lector XD Besos!!
ResponderEliminarPues eso mismo digo yo. Entre mis libros favoritos hay alguna que otra saga completa. Las hay geniales pero cuando pillo una de las de relleno me dan ganas de hacer una hoguera.
EliminarLa verdad es que ya le tengo miedo a empezar sagas nuevas... por el ¿y si es una mier**?
ResponderEliminarBuena entrada.
ResponderEliminarPor mi parte: sagas sí pero de calidad en todos los sentidos. Y si son de precio elevado, que lo suelen ser, por ejemplo la saga de Geralt de Rivia, que ¡por favor! que no sean cutres y se lo curren cuidando al detalle cada edición.
Lo que yo hago es ir descartando o tirar de la biblio para evitar agobiarme.
Besos