Alianzas es uno de esos libros capaces de levantar pasiones gracias a una portada llamativa y, cómo no, una sinopsis atractiva para los amantes de los cuentos. Me llamó la atención en cuanto la vi, transmite buenas vibraciones, así que le hice un hueco en mi lista de lecturas.
Si hay algo que las autoras dejan claro desde el prólogo es que Alianzas NO es un cuento. Los cuentos siempre tienen finales felices pero en la vida real pocas veces acabamos comiendo perdices. Lo mismo les ocurre a los protagonistas de Alianzas, que pese a ser príncipes y princesas sus destinos son poco esperanzadores. Sobre todo si hablamos de un escenario en guerra, de luchas interminables entre feéricos y humanos y relaciones tensas entre reinos. Es una pena que el conflicto quede relegado a un último plano, la guerra es un mero marco donde se mueven los personajes, cada cual representante de un reino.
Quizás el gran acierto de Alianzas sea la narración en primera persona: feéricos, elfos, hechiceros y humanos relatan su experiencia con voz propia. Fay es una princesa elfa resignada con su futura boda concertada con el príncipe Seaben, el hijo de la temida reina de los feéricos. Es del tipo de princesas que no tosen por no molestar mientras que su prima, Eirene, cambia los vestidos y las joyas por pantalones y un arco en cuanto se le antoja. Supongo que es inevitable acordarse de Sansa y Arya Stark, salvando las distancias. Luego están los personajes masculinos que, al igual que sucede con las féminas, son diametralmente opuestos. Seaben es serio y frío, un príncipe acostumbrado a luchar en la guerra (aunque no demuestra su maestría en ningún momento de la novela), mientras que Drake es un trovador que regala canciones y sueños. Cada cual soporta sus propios roles, por otro lado tan típicos que una vez cerré el libro se desvanecieron en el pozo del olvido (me suele ocurrir cuando un personaje no tiene alguna característica especialmente reseñable, cuestión absolutamente subjetiva, claro está). Los escasos secundarios, por su parte, apoyan o fastidian -según su papel- a los protagonistas.
Alianzas es una novela que cuenta con unas seiscientas veinte páginas. Es una historia muy larga y siempre que comienzo una obra tan voluminosa me asalta la duda sobre cuántas dosis de relleno voy a encontrar (de tales menesteres podríamos debatir largo y tendido con el señor R. R. Martin y su Festín de cuervos, ¿no os parece?). La cuestión es que Cuentos de la luna llena podría haberse resumido a la mitad si los protagonistas no volvieran una y otra vez sobre los mismos temas-inquietudes-miedos-traumas del pasado-etc... Teniendo presente que los acontecimientos tampoco son apabullantes ni numerosos, la extensión de la novela me pareció excesiva y la narración lenta. También contribuye a esto las parrafadas entre diálogos que en ciertos momentos me hicieron perder el hilo de alguna que otra conversación. Con todo, resulta extraño que haya tan pocas descripciones en general; sobre la ambientación, por ejemplo, nos cuentan lo imprescindible.
He de admitir que soy fan de las historias trepidantes que te dejan sin respiración, además de adicta a las narraciones contundentes. Quizás por esto en ciertos momentos Alianzas me llegó a desesperar porque, aparte de ser repetitiva, la historia se va desarrollando con demasiada calma. ¡Pero que nos quiten lo bailao!, hablamos de una novela escrita a dos plumas cuyo resultado es impecable. En ningún momento hay cambios bruscos, ni tampoco diferencias reseñables entre escenas o capítulos. Aparte no hay que desmerecer el estilo delicado y poético del que hacen gala ambas autoras.
En Alianzas encontraréis, por mucho que las autoras lo nieguen, un cuento sin final pues se trata de una saga. Habrá que esperar para saber si la historia de Fay o el triángulo amoroso entre Eirene, Seaben y Drake tendrán un final feliz. Lo que no encontraréis, al menos en esta primera parte, son batallas épicas ni luchas a espada (aunque alguna que otra habría estado bien).
El gatito Baldomero dice:
Es un cuento largo y entretenido.
Me llama y no me llama al mismo tiempo. No sé, lo del triángulo amoroso, que es juvenil... que es una SAGA (o trilogía, no sé bien). Si cae en mis manos lo leeré por curiosidad, pero lo cierto es que no soy el mejor público para este tipo de novelas.
ResponderEliminarMerece la pena leerlo por cómo narran las autoras, es uno de los puntos a su favor si no tienes prisa por terminar la lectura y te gusta recrearte. Si lo que buscas es acción y épica desde luego no lo vas a encontrar en esta novela, aunque haya una guerra de por medio.
EliminarA pesar de los aspectos favorables que señalas, me pesan los negativos. Y que sea una saga...
ResponderEliminarBesotes!!!
La verdad es que estamos atiborrados de sagas a estas alturas :(
EliminarNo me animo por si es más de un libro, pero la verdad es que me atrae bastante.
ResponderEliminarUn beso!
De hecho, como dije enla reseña, la historia no termina y además tiene un final digno de final de temporada :P
EliminarPues lo había visto por ahí y me había atraído... pero con tu reseña se me quitaron las ganas :(
ResponderEliminarEn realidad es cuestión de gustos porque he leído reseñas muy buenas. La cuestión es si te gustan las historias de este tipo, con poca acción y que se cuezan a fuego lento.
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