Susto o muerte: Memorias de un zombie adolescente

A estas alturas podríamos decir que sobre zombis ya está casi todo contado, por eso en esta película (pese a lo que algunos paganos puedan pensar) no veremos nada novedoso. Me vienen a la cabeza películas como Zombie Town, en la que nos cuentan las desventuras de un grupo de zombies recién convertidos, La resurrección de los muertos donde los difuntos vuelven de sus tumbas y tienen que integrarse de nuevo en la sociedad, o La tierra de los muertos vivientes, aquí los cadáveres empiezan a adquirir una especie de conciencia y a trabajar en equipo… Incluso Shaun of the dead (Zombies Party), a la que Memorias de un zombie adolescente emula una de sus mejores escenas, no se sabe si por plagio o por homenaje (me refiero a eso de “hazte el muerto”). No obstante, a pesar de ser poco original y ciertamente previsible, he de confesar que me ha parecido mejor de lo que esperaba.

Esta cinta del 2013, dirigida por Jonathan Levine, es una adaptación de la novela juvenil Ro y Julie, la cual no leí, de modo que no sabría decir hasta qué punto es fiel a la historia original. La película desde luego cumple con la función de entretener y para mi sorpresa el romance aparece en pequeñas dosis y no empalaga. He ahí el porqué de que haya subido en mi ranquin de puntuación.

Para R estar muerto es un aburrimiento, todos los días es lo mismo: que si arrastrar los pies por aquí, que si gruñir por allá… Y luego está el problemilla del hambre, el cual es necesario solventar de vez en cuando. Es en una partida de caza donde conocerá a Julie, una chica sonrosada que respira y tiene pulso porque está viva. Ni corto ni perezoso R decide “secuestrarla” para ponerla a salvo y luego de pasar unos cuantos días con el zombi, la chica le cogerá hasta cariño. Aparte de averiguar que es un zombie con sentimientos que habla.

La situación de los muertos vivientes va cambiando conforme avanza la trama, empiezan a adquirir cierta conciencia y a desear, como R, volver a estar vivos. Aquí se nos presenta un problemilla: ¿si los zombies ya no devoran y los humanos casi no aparecen, quienes son los malos de la peli entonces? Para eso mismo han inventado una digievolución de los zombis; los huesudos lo devoran todo, humanos, zombis, supongo que gatitos… Corre por aquí, corre por allá, y toma acción para que no te aburras.

Además de todo esto, chicas, el protagonista está de toma pan y moja, o por lo menos a mí me hace tilín pese a que con ese maquillaje tenga algo de mala cara. Que oye, para estar muerto se le ve muy bien. En realidad no me ha gustado nada el maquillaje de los zombis de esta peli, supongo que serán así para que parezcan mucho más humanos de lo que deberían ser. Los huesudos, por su parte, están hechos por ordenador y parecen palitos de carne achicharrados.

En definitiva, pensaba que iba a perder mi tiempo con esta historia pero mira por dónde, hasta me ha acabado gustando. Incluso creo que es mejor adaptación que Guerra mundial Z (que tiene telita lo que han hecho con la obra de Max Brooks).

Y para que veáis que no han inventado nada nuevo con estas historias romanticonas con zombis, os dejo un temazo de Alaska contando su experiencia con el tema.