Para leer: El libro del cementerio, de Neil Gaiman

Después de leer varias novelas de este autor, y después de terminar con ésta, he llegado a la conclusión de que me chifla el estilo de Neil Gaiman. Al menos las que he leído están muy cerca de lo onírico y de los sueños (un tema que a veces me obsesiona) y son pedacitos de fantasías adaptadas a la actualidad pero que no dejan de ser cuentos. Os recomiendo que leáis un relato suyo titulado Nieve, cristal, manzanas, una versión de la historia de Blanca Nieves a la que no veréis con los mismos ojos después de leerlo. El libro del cementerio cuanto menos es curioso y según tengo entendido hace una reinterpretación de El libro de la selva. Por otro lado ha sido reconocido en dos ocasiones con el Premio Hugo y con la Medalla Newberry.

¿Y de qué va? Pues resulta que Nadie es adoptado por unos fantasmas que moran el cementerio próximo a su casa, después de que el bebé consiguiese escapar de las garras de Jack el asesino, que dio cuenta de toda su familia. El niño será acogido y bendecido con ciertos privilegios para facilitarle su vida en el cementerio: aprenderá el arte del desvanecimiento y a atravesar las paredes entre otras tantas habilidades más propias de un fantasma que de un humano. Asistiremos pues a las diferentes etapas de la vida de Nadie, desde que es adoptado por su nueva y fantasmagórica familia, hasta que se hace demasiado mayor como para continuar viviendo en el cementerio. Pasará por muchas aventuras y aparecerán varios personajes sobrenaturales atípicos e interesantes. ¿Pero quiénes o qué son los Jacks, y por qué persiguen a Nadie? Eso mejor dejo que lo descubráis vosotros.

Es en definitiva una historia imaginativa y especial, con ese toque oscuro y gótico que siempre nos regala Gaiman, y que a pesar de ser juvenil lo recomiendo para todas las edades porque la disfrutaréis igualmente si os gustan los cuentos.

El gatito Baldomero dice:

¡Está genial!