Una de dos, o soy un bicho raro o lo mío ya va siendo deformación profesional, porque a pesar de que no he leído todavía ninguna mala opinión sobre Zafiro, a mí me ha mosqueado, un poquito.
Para entender mejor algunos de los puntos que voy a desarrollar en la reseña, os invito a que le echéis el ojo antes a la reseña de Rubí, primera parte de esta saga.
Para entender mejor algunos de los puntos que voy a desarrollar en la reseña, os invito a que le echéis el ojo antes a la reseña de Rubí, primera parte de esta saga.
Sobre el argumento hay poco que contar, Zafiro sigue en la misma línea que su predecesora. Gwendolyn continúa con sus viajes en el tiempo, esta vez de forma controlada gracias al Cronógrafo, y de hecho asistimos a la rutina diaria de la joven. Durante más de 300 páginas acompañaremos a Gwen al instituto, luego a la “base de operaciones” de los Vigilantes para elapsar al pasado durante cuatro horas y así controlar los saltos imprevistos, y después de un día de lo más estresante, de vuelta a casa con mami y sus hermanitos para volver a empezar al día siguiente con la misma rutina. Durante más de la mitad del libro no sucede nada digno de mención en cuanto a la trama principal se refiere (salvo el encuentro en el pasado con su abuelo, que sienta las bases para una particular gincana por parte de su nieta). Lo único que cobra protagonismo en esta entrega es la relación amorosa entre la chica y el maravilloso y perfectísimo Gideon (un chico detestable, por cierto, con un perfil confuso y a mi modo de ver un personaje florero). Lo siento pero sólo con esto ya me han destrozado el argumento. Adoro las historias de viajes en el tiempo y Rubí me prometía intrigas y secretos oscuros que no se han llegado ni a palpar en Zafiro, me he encontrado con otra novela cuasi introductoria.
Para que se entienda mejor que no me refiero a la historia si no a cuestiones técnicas, intentaré desgranar los principales arcos argumentales y ver hasta qué punto se han desarrollado hasta ahora.
• Punto uno, y al parecer el principal en esta entrega, el romance entre Gwen y Gideon. No voy a entrar en el hecho de que me han dado ganas de tortearle la cara a la protagonista a ver si espabilaba. Le faltan solo los cuernos y el rabo para que la toreen más.
• Punto dos, y a mi parecer la parte más interesante, el robo del cronógrafo por parte de Paul y Lucy.
• Punto tres e inevitable, el factor perverso. Aquí nos encontramos con el misterio que rodea al Conde de Saint Germain, fundador de los Vigilantes y supuesto cabecilla, y la pregunta constante de cuáles son sus verdaderos planes.
• Punto cuatro, y esta es una de las novedades de esta entrega, la aparición en escena de la Alianza Florentina, fundada hace siglos y que consideran al Conde y sus descendientes demonios a los que quieren darles caza.
A groso modo esos son los argumentos principales que mueven la trama. Estamos hablando de unas 745 páginas en total de historia y hasta el momento lo único en lo que ha profundizado ha sido en el tema de la relación amorosa. Sobre el resto de argumentos únicamente nos ha ido ofreciendo algunas migajitas para que no nos olvidemos de qué es lo que mueve a los personajes principales. Hasta el epílogo de Zafiro no sabremos nada nuevo sobre Paul y Lucy (que por cierto sigo pensando que son los verdaderos padres de Gwendolyn), y este algo nuevo se resume a unas pocas páginas y una escena de acción (la única en toda la segunda parte si mal no recuerdo). También nos prometen durante más de medio libro que Gwen tendrá un nuevo encuentro con el Conde en una sourieé (¿lo he escrito bien?) en el siglo XVIII. Para ello la preparan, le enseñan los bailes de la época y el protocolo que debe seguir (con una clase me habría bastado). Realmente pensé que en ese encuentro social del siglo XVIII pasaría algo interesante pero lo único que sucede es que descubrimos que a Gwen se le da estupendamente eso del canto.
Bueno, con esto quiero decir que los tiempos de toda la novela en general, incluida la primera parte, están descompensados, y que el ritmo narrativo es demasiado monótono ya que se mantiene al mismo nivel durante 600 páginas aproximadamente. Las escenas de acción no abundan, lo que sí tenemos de sobra son las dudas y decepciones amorosas de Gwen, que se convierten en un recurso repetitivo y sin interés. Por esto la sensación que me ha dejado es de ser una introducción de más de 700 páginas que no acaba de arrancar.
No sé cuántos volúmenes formarán la saga, creo que Esmeralda es el último, en cualquier caso cabe la posibilidad de que el desenlace sea demasiado precipitado y denso, ya que de momento los arcos argumentales, menos el ya mencionado antes, están estancados desde el primer libro y no avanzan.
¿Me ha decepcionado? Pues sí, me esperaba una novela mucho más animada y con más sustancia, y por otro lado me sorprende que en ninguna de las reseñas que he leído nadie haya reparado en la cuestión narrativa, que para mí es tan importante como una buena historia.
¿Me ha decepcionado? Pues sí, me esperaba una novela mucho más animada y con más sustancia, y por otro lado me sorprende que en ninguna de las reseñas que he leído nadie haya reparado en la cuestión narrativa, que para mí es tan importante como una buena historia.
El gatito Baldomero dice:
Regulín…
Me leí Rubí y me pareció un libro entretenido, pero tampoco es que sea nada del otro mundo. No sé si leeré la segunda parte.
ResponderEliminarAl final creo que voy a picar con estos, aunque no me espero la trilogía del siglo, pero como mínimo, que me entretengan =)
ResponderEliminarBesotes
Candida la segunda parte es prescindible, la tercera no lo sé porque aún no la leí.
ResponderEliminarShorby, entretenidos sí son, lo malo es que se le podría haber sacado mucho más partido a ese argumento de haberlo estructurado mejor.
Pues yo que ya lo tenía en dudas... creo que lo dejaré pasar de largo. Hay muchas cosas de camino por leer y tengo una pequeña montaña de libros pendientes, fuí el sábado de compras!
ResponderEliminarBesos
No he leido la saga, pero pues este libro es de los libros "arco" entonces resulta ser mas flojoso que los demas!
ResponderEliminarMientrasleo, si tienes lecturas pendientes fijo que son más sustanciosas que Zafiro, su lectura, en cualquier caso, es por el gusanillo de ver qué pasa. Pero vamos que se puede saltar perfectamente porque no aporta practicamente nada nuevo a la historia.
ResponderEliminarLiz el caso es que en Rubí me las prometía muy felices, pensaba que la saga estaría escrita desde otro punto de vista más interesante, y me equivoqué del todo. Cae en los mismos tópicos de siempre.
Pues no me gusta lo que leo (intento dejar als reseñas de libros que no leí y sé que leeré en breves, para más adelante) y es que confiaba en que conociésemos las verdaderas intenciones del Conde...
ResponderEliminarYo también sospecho de la verdadera paternidad... Pero tendré que esperar para leerlo a ver si en Esmeralda se desvelan los misterios jejeje
Un besote ^^