Pues sí, hoy mismo hace un año que se inauguró el grupo de escritores Adictos a la Escritura y que nació precisamente aquí, en Léoen, con aquel Primer Relato Enlazado en el que participaron muchos blogueros y que además, algunos de ellos (bueno ellas, porque son todas chicas) siguen escribiendo en el grupo desde entonces.
Desde aquí quiero felicitaros también, mis queridos adictos, por poner tanta ilusión y empeño en trabajar día a día, y por compartir con todos nosotros vuestra creatividad. Ha sido un año de mucho trabajo en el que hemos superado la centena de miembros, y hemos visto cómo cada día el grupo crece más y más, no sólo en número de escritores y lectores sino de actividades y lugares donde poder conversar sobre nuestra pasión por la escritura.
Por todo esto os doy las gracias a miembros y lectores que nos siguen y por supuesto a las colaboradoras, que sin su inestimable ayuda me sería imposible organizar el funcionamiento diario del grupo.
¡¡Feliz aniversario!!
Y ahora os dejo con mi aportación para el especial cumpleañero de este mes, un relato bastante cortito al que he titulado La tarta gigante. Como siempre espero que os guste y os divierta. ¡Ah! y para cerrar el post os dejo un vídeo a modo de tarjeta cumpleañera, que viene muy al pelo con la fiesta de hoy. Es una canción que posiblemente no os guste a casi nadie, pero es que el vídeo es la monda lironda, los chicos de Iwrestledabearonce están muy colgados.
::La tarta gigante::
Estaba tremendamente oscuro, tanto que podría haber habido un elefante rosa delante de mis narices y no me hubiese dado cuenta. Opté por cerrar los ojos, era más cómodo que tener que forzar la vista para poder distinguir algo, de todos modos aquel manto negro era inescrutable.
Al tiempo de estar encerrada en el pequeño cubículo noté cómo la temperatura subía, grado tras grado, hasta que empecé a sudar. Llevaba el pelo recogido pero los mechones que se habían escapado del moño se pegaban a mi cuello como pequeñas lombrices de tierra. Los ojos me escocían por el sudor y acabé por restregármelos a pesar de que el rímel acabaría por correrse haciéndome parece un mapache.
En aquel mismo momento habría dado cualquier cosa por poder estirarme y ponerme en pie. Estaba en cuclillas, con la espalda encorvada y apoyada en la pared que tenía detrás, el techo me rozaba las orejas postizas, pero había una cuestión mucho más incómoda que la falta de espacio y el calor. El bañador negro que llevaba puesto era demasiado pequeño para mis posaderas y se me estaba metiendo por la raja del trasero. Intenté sacarlo pero había tan poco espacio que no logré alcanzar la gomilla del bañador, y sólo me quedó refunfuñar por la molestia.
Definitivamente me estaba asando, o salía de allí pronto o en poco me convertiría en un chaquito de sudor que recogerían con una bayeta para mi sepelio.
—¡¡SORPRESA!! —se escuchó vociferar fuera de mi pequeño y oscuro mundo.
Di las gracias por la señal y con un golpe me erguí y rompí el papel del techo, estiré los brazos y grité:
Al tiempo de estar encerrada en el pequeño cubículo noté cómo la temperatura subía, grado tras grado, hasta que empecé a sudar. Llevaba el pelo recogido pero los mechones que se habían escapado del moño se pegaban a mi cuello como pequeñas lombrices de tierra. Los ojos me escocían por el sudor y acabé por restregármelos a pesar de que el rímel acabaría por correrse haciéndome parece un mapache.
En aquel mismo momento habría dado cualquier cosa por poder estirarme y ponerme en pie. Estaba en cuclillas, con la espalda encorvada y apoyada en la pared que tenía detrás, el techo me rozaba las orejas postizas, pero había una cuestión mucho más incómoda que la falta de espacio y el calor. El bañador negro que llevaba puesto era demasiado pequeño para mis posaderas y se me estaba metiendo por la raja del trasero. Intenté sacarlo pero había tan poco espacio que no logré alcanzar la gomilla del bañador, y sólo me quedó refunfuñar por la molestia.
Definitivamente me estaba asando, o salía de allí pronto o en poco me convertiría en un chaquito de sudor que recogerían con una bayeta para mi sepelio.
—¡¡SORPRESA!! —se escuchó vociferar fuera de mi pequeño y oscuro mundo.
Di las gracias por la señal y con un golpe me erguí y rompí el papel del techo, estiré los brazos y grité:
—¡Sorpresa, mi amor!
Sólo por ver la cara que puso mi marido al verme salir de aquella tarta gigante, y vestida de conejita, bien había merecido la pena tanto sacrificio.
Sólo por ver la cara que puso mi marido al verme salir de aquella tarta gigante, y vestida de conejita, bien había merecido la pena tanto sacrificio.
jajaja, qué chistoso y que exagerado. Creo que las comparaciones son lo que más me ha hecho reír. En fin, ¡felicidades por este año!
ResponderEliminar¡Cuídate! :D
Cómo pasa el tiempo, Laura. ¿Un año ya del relato enlazado? Aún recuerdo aquella experiencia.
ResponderEliminarSobre tu relato, a parte de que está muy escrito, he sonreído por la forma de contarlo y estoy de acuerdo, que por soprender a la persona que comparte su vida contigo, merece la pena cualquier sacrifico... para bien o para mal ^_^.
Un beso y una muy feliz semana que comienza.
jajajaa y ese videoclip? Felicidades por el gran aniversario, estoy segura de que, con lo genial que es ese blog, cumplirá muchos más.
ResponderEliminarJajajaja... qué buenoooo:D
ResponderEliminarMe imaginé lo de la mujer en la tarta, pero no que era para su marido, jajaja:D
Qué bueno, con el filo del bañador metiéndose entre su trasero, cuánto sufre por amor, oyes...:D
Genial mi Laura, y una vez más, ¡¡felicidades!!
^^
XD no me extraña que su marido pusiera una cara digna de inmortalizarse!
ResponderEliminarque original, ni me imaginaba el finale. Me encantó, lo que hace el amor!!!
ResponderEliminarUn gusto leerte!!
Que realista, son incomodas las cajs lo se jajaja. Me ha gustado la verdad.
ResponderEliminarFeliz Aniversario
Si hacemos una fiesta para próximos aniversarios, ¿puedo ir vestida de payaso alcohólico? Tu vídeo me ha inspirado, jaja.
ResponderEliminarMe encantó el relato, está muy original y no me esperaba que fuera una sorpresa para el marido.
Besos y felicidades por el aniversario!!
Dios, tía que genial eres! Es tan real y palpable la historia que no he podido dejar de sonreir mientras lo leía. Me has matado con "Los ojos me escocían por el sudor y acabé por restregármelos a pesar de que el rímel acabaría por correrse haciéndome parece un mapache." y con la frase "El bañador negro que llevaba puesto era demasiado pequeño para mis posaderas y se me estaba metiendo por la raja del trasero."
ResponderEliminarAcabas de entrar en mi lista de ídolas.
Saludos
Adoro leer tus relatos!! siempre me sorprendes.. Es un placer leerte.
ResponderEliminarBesos :)
Buenos días chicas, gracias por comentar, me alegro de que os guste mi ida de olla jajjaa, que además se me ocurrió de pura casualidad.
ResponderEliminarIntentaré sacar tiempo para leer los textos que me quedan, que son muchos y tachannn tachaaaan, he empezado a escribir una nueva novelas, así que tengo poquito tiempo libre.
Besitos a toooodas.
Como siempre me río mucho con tus relatos, sobretodo por el humor sutil e intensionado que le pones jaja. Felicidades, ya quisiera que mi pareja saliera de una torta gigante. XDDDDDD
ResponderEliminarSaludos~
Divertido relato, jolin que calor dentro de la tarta pasó la protagonista, todo por esa magnífica tarta. Besos.
ResponderEliminarJajajajajajaja, no me esperaba para nada que la canción fuese así, jajajajajaja.
ResponderEliminar¡¡Feliz aniversario, guapa!! Me alegro muchísimo de que la idea que tuviste en aquella ocasión haya cogido fuerza y forma, y que haya enganchado a tanta gente. ¡¡Yujuuu!!
Jejeje, muy bueno y muy divertido. Me ha gustado mucho como acaba, y como describes de bien las sensaciones de la "conejita" de la tarta. Un beso y gracias por crear este grupo tan maravilloso!!!
ResponderEliminarJaja. ¡Yo me preguntaba donde estaba el pastel!
ResponderEliminarBueno, que también me sorprendí cuando salió de la tarta gigante xD
Ya hay algún chico por aquí.
ResponderEliminarSimpático relato, si mi mujer sale vestida de conejito de una tarta gigante, mi cara no podría describirse con palabras :).
Un saludo
ibso
jajajaja!! que divertidooooo!!! xD!! esta buenisimoo y muy entretenido!! que ocurrencia la de esa esposa jejeje!! Me he de imaginar esa expresion en el rotro del esposo al verla salir, menudo regalo de cumpleaños jejeje!! espero lo haya disfrutado ;) jijiji!
ResponderEliminarSaludos!!
Excelente sorpresa, claro, no hay que caer en la monotonía, un escrito breve, pero muy divertido, un beso enorme, seguimos en contacto!
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