¡Rápido, poneos a salvo! La Quietud está a punto de romperse…
Imaginad cómo sería vivir en un mundo metamorfo, un planeta cambiante en el que en menos de un momento todo lo que te rodea se transforma. Un océano puede transformarse en un prado para luego convertirse en un arenal desértico y poco después en una selva amazónica. Lan, la protagonista de La Estrella, vive en un planeta así y es en una de las rupturas de la Quietud donde comienza su aventura.
Lan es una joven que vive con su madre en una pequeña aldea, junto con sus amigos. Dentro de los límites seguros están siempre a salvo de los cambios tan drásticos de su planeta, pero algo está sucediendo y los cambios son cada vez más habituales y ni los límites son fiables. A Lan y su aldea les sorprende una ruptura especialmente violenta y la joven se perderá quedándose sola. Después de vivir una odisea, es rescatada por un grupo de Caminates (o Intocables), una tribu nómada que son considerados únicos, además de especiales, por el resto de humanos. Tan especiales que nadie puede tocarles sin caer muerto ya que los Caminantes están contaminados por las partículas de la Herida, la causante de que el planeta esté constantemente patas arriba.
Si he de poner alguna etiqueta a esta novela sería la del género de aventuras puesto que la acción es trepidante y los viajes de Lan son los protagonistas. Es una novela muy cómoda de leer, sencilla y que cumple su misión de mantener al lector entretenido y entusiasmado. La trama principal se centra en la aventura de Lan y su búsqueda de una cura al mal que padece el planeta, que se está muriendo. Los reclamos ecológicos son evidentes, de hecho el planeta se ve avocado a la destrucción por la misma mano de sus antepasados, que se excedieron demasiado y no cuidaron su propia casa. ¿Os suena esto de algo? De no ser porque es físicamente imposible que un planeta cambie de esa forma podría incluso pensar que se trata del planeta Tierra.
Para aderezarlo está el incipiente romance entre Lan y el Secuestrador, un chico perteneciente a los Caminantes, y que no empieza con buen pie. Desde el principio es bastante obvio el camino que tomará esta relación, por otro lado imposible ya que él ni siquiera puede tocarla. También se vislumbra un triángulo amoroso que me recordó a Los juegos del hambre, y que me da pie a pensar que podría ser posible una continuación a pesar de que la novela es autoconclusiva. Sinceramente la cuestión amorosa me sobró, pero es porque no soy nada romántica, aunque he de confesar que después de leer el final se me cogió un nudito en el estómago y posiblemente puse cara de perrito abandonado.
Por otro lado he echado en falta un par de cosas:
La ausencia del pánico colectivo no me permitió tomarme en serio esta sociedad. No puede ser posible que se haga público el hecho de que el planeta se muere, que el fin del mundo está a la vuelta de la esquina, y no cunda el pánico. Esto me hizo plantearme si los ciudadanos de La Estrella no tendrán horchata en lugar de sangre, al menos yo no me iría en silencio a mi casa a reflexionar sobre el tema. En ese aspecto, a mi parecer, le faltó realismo.
Por otra parte la única maldad que retrata viene desde la Herida, un agujero que pudre la corteza del planeta hasta el núcleo y que está provocando toda la catástrofe. Aparte de esto no existe el personaje de “el malo”, y es algo que he echado mucho en falta. Tampoco me resultó creíble que en un mundo así, propenso a tanto cambio, tan peligroso y donde la supervivencia pende de un quiebro de Quietud, todo el mundo sea tan amable y hospitalario, lo que se viene llamando “buena gente”. Para mí esto resto veracidad a la ambientación, habría sido más palpable si los diferentes clanes realmente luchasen por sobrevivir, que por norma en situaciones extremas la desconfianza es una regla imprescindible.
La Estrella es una buena historia llena de carreras, de cambios drásticos y de bichos gigantes y muy extraños, pero que me hubiese gustado que ahondase un poco más, tanto en los personajes como en ese mundo tan hostil para exprimirlo al máximo. Me supo a poco y tal vez, por el par de cuestiones que relaté ahí arriba, no he llegado a sentir verdaderamente el dramatismo de la historia.
Y no me diréis que la portada no es tremenda, es una de las mejores que he visto últimamente. Desde luego se nota que es el resultado de un buen trabajo, tanto por parte de los creativos como de los autores. Una cuestión que siempre me he planteado es cómo se puede escribir una novela entre dos y que el resultado sea tan homogéneo. Eso tendré que probarlo en un futuro porque debe ser una experiencia muy enriquecedora. Javier e Isabel seguro que se lo pasaron bomba escribiendo La Estrella.
Para los curiosos os dejo con el making of de la portada del libro, que es muy interesante y donde se aprecia el tremendo trabajo que tiene detrás. Y también si queréis podéis daros una vueltecita por el blog oficial de la novela, os dejo el link a La Estrella.
No he leído del todo la reseña porque estoy con ella en estos momentos. A mí me está gustando mucho.
ResponderEliminarEl libro está genial lo único que me supo a poco porque soy muy ansiosa y siempre quiero más más más (cuando algo me gusta, claro).
ResponderEliminarCada vez tengo más claro que tengo que leer esta novela, aunque me parece importante lo que señalas de que no cunda el pánico ante una situación de esas características. De todas formas, yo siempre he pensado que, de saber que se acaba el mundo y que no tiene remedio, yo preferiría (que no sé si podría!) pasar mi tiempo en plan tranquilo, sin estrés, porque para qué agobiarme si total, ya no hay nada que hacer?
ResponderEliminarPues yo, en ese caso, me echaría las manos a la cabeza y gritaría corriendo en círculos. Ya luego, cuando se me pase me iría al bar a pillarme mi última cogorza XD Si se acaba el mundo por lo menos que nos pille hartos.
ResponderEliminarInteresante crítica, es muy completa. Me apunto el libro a la lista.
ResponderEliminarHe llegado por la recomendación de un amigo. ¿Escritora y sevillana? Yo sueño con lo primero y coincido con lo segundo.
Voy a bichear un poco tu bitácora a ver qué más encuentro.
Un beso.
Tiente una pinta estupenda y espero leermelo pronto. Todo lo pronto que acabe los 50 libros que van delante.
ResponderEliminarHola LadyLuna, pues si eres sevillana es posible que algún día nos encontremos en algún evento porque tengo comprobado que dios nos cría y nosotros solos nos juntamos jajaja.
ResponderEliminarMr.Sandman yo procuro que no se me acumulen más de 10 porque si no al final se quedan muertos de risa y sin leer. 50 son muuuchos libros pendientes.
hoLa!
ResponderEliminarLaura gracias por esta opinión tan fresca :D me ha dejado con ganas de algún día poder leerlo y probar todos esos detalles que te hicieron cuestionarte el comportamiento de los personajes. Y sobre el making de la portada ¡OMG! ya lo había visto y no dejo de impresionarme :3 aunque trabajo en eso todo el tiempo. Es un arte poder conseguir la esencia de la historia y plasmarla en la portada, ¡ellos lo lograron!
saludos!