Vuelve una vez más nuestro nuevo colaborador de Léoen. En esta ocasión me ha sorprendido con una historia, cuanto menos pintoresca, sobre Thor, ese dios nórdico tan machote, tan rubito y con un martillo muy grandote.
Posiblemente ya sabréis que este mismo mes se estrena en la gran pantalla la adaptación cinematográfica del héroe de Marvel.
Pues bien, lo que a lo mejor no sabéis es que en una de las aventuras de Thor al pobre lo transforman en rana. Sí, sí, en ranita, verde y pringosilla, pero es que además es una historia de lo más épica. ¿Queréis saber de qué va esta historia? Pues os dejo con Marc, que os la contará con todo lujo de detalles.
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IDAS DE OLLA DEL COMIC
CAPITULO 1: THOR CROA (Thor 364-365)
Guion: Walter Simonson (probablemente borracho)
Dibujo: Walter Simonson (idem)
Bueno hoy en idas de olla del comic toca hablar del dios nórdico marvelita por excelencia
Uy no ese no, este.
Acción, aventura, amor, tragedia, traición (bueno esto en realidad no, pero quedaba bien), todo en esta fantástica aventura épica dividida en dos capítulos.
Asgard sufre las consecuencias de la cruenta batalla contra Surtur, medio destruida, y Odin muerto, es hora de elegir nuevo monarca. Frigga, mujer de Odin, convoca en una semana al gran Althing donde se elegirá nuevo rey de Asgard. Y en medio de esta historia épica, al bueno de Walter Simonson se le ocurrió meternos una historia en la que Thor es convertido en rana. Eso sí, con toda la emoción y la épica que nos tiene acostumbrados.
Loki, o lo que es lo mismo, el sinónimo de cabronazo en el diccionario, vuelve a hacer de las suyas. Mediante un encantamiento convierte en rana a su hermanastro Thor, mientras este se encontraba en la tierra devolviendo almas de los mort… (esto no le interesa a nadie), para así ser elegido monarca de Asgard, quitándose al hermanastro de en medio.
Bueno pues mientras en Asgard se preguntan por qué narices Thor esta tardando tanto en llegar, nos situamos en la tierra, donde vemos a la rana, en la que se ha convertido el dios del trueno, cuestionarse su existencia (un texto informativo nos indica que los diálogos de los animales han sido traducidos a nuestro idioma para hacernos más fácil el desarrollo de la historia).
Thor no es tonto (bueno sí, un poco sí es el pobre) y sabe desde el principio que esto es obra de Loki. Entonces decide hacer una visita a la mansión de los Vengadores, a ver si pueden ayudarle. Allí no es bien recibido por el mayordomo Jarvis, que le echa vilmente de la mansión con un cepillo mientras intenta escribir con azúcar: "Socorro, soy Thor".
Bueno pues mientras en Asgard se preguntan por qué narices Thor esta tardando tanto en llegar, nos situamos en la tierra, donde vemos a la rana, en la que se ha convertido el dios del trueno, cuestionarse su existencia (un texto informativo nos indica que los diálogos de los animales han sido traducidos a nuestro idioma para hacernos más fácil el desarrollo de la historia).
Thor no es tonto (bueno sí, un poco sí es el pobre) y sabe desde el principio que esto es obra de Loki. Entonces decide hacer una visita a la mansión de los Vengadores, a ver si pueden ayudarle. Allí no es bien recibido por el mayordomo Jarvis, que le echa vilmente de la mansión con un cepillo mientras intenta escribir con azúcar: "Socorro, soy Thor".
Una vez en la calle, Thor es sorprendido por una rata, intenta huir de ella, llega a central park pero piensa: "Que soy Thor coño, que aunque sea una rana puedo hacer frente a una simple rata". Dicho esto la rata se lleva una paliza monumental de la rana, acto seguido se encuentra con otra rana llamada Sorbecharcos, ésta le avisa de que últimamente tienen una peleilla interna por dominar un pequeño espacio de Central Park contra unas ratas. Invita a Thor a unirse a su lucha, y juntas (o juntos) marchan a su escondrijo a ver a las demás ranas, no sin antes avisar a nuestro héroe de que existe una leyenda de que hay unas especies de dragones en las cloacas de Central Park. Ésto si que es épico y no el señor de los anillos. De camino a la base secreta de las ranas, se encuentran con una refriega entre una rana llamada Barranquera, y que según parece es la guardaespaldas del rey (Zampahierba). Entonces el dios del trueno decide actuar, pegándoles a las ratas la paliza de sus vidas.
El rey les suelta a nuestros protagonistas, que las muy hijasde**** de las ratas llevaban una bolsa de veneno, que iban a soltar en el estanque y así envenenar a las ranas. Acto seguido Zampahierba muere, no sin antes prometerle a Thor la mano de su hija si salva a su pueblo. Ya tenemos un nuevo ingrediente: Amor. De vuelta en la base de las ranas, Sorbecharcos le comunica a la princesa Verdecanto la muerte de su padre, y parece haber una rana allí con muy malas pulgas llamada Tragabichos, que también quiere el amor de la princesa. Añadimos un toque de celos y desconfianza, y nos va quedando una historia perfecta. De repente aparece el que parece ser el espía rana, Lamegota, comunicándoles a nuestros protagonistas que las ratas planean envenenar el agua esa misma noche. Thor, pese a la desconfianza de Tragabichos, le echa un par al asunto y anuncia que no caerán sin pelear (menos de un par de horas con las ranas y ya es todo un líder, increíble).
Nuestro héroe tiene un plan, que no es otro que convencer a los "dragones" subterráneos de Central Park para que se unan a las ranas en su batalla contra las tropas comandadas por Sureña (la rata líder). Tras unas páginas sobre lo que se cuece en Asgard (que no le interesan a nadie la verdad), vemos a Thor arrastrando un matojo de ratas muertas, llegando a su destino, y ¡toma ya! los dragones son en realidad cocodrilos, los rumores de cocodrilos en el alcantarillado de Nueva York son ciertos. Junto a los amables lagartos, hay un flautista, que con su música domina a las bestias (esto me suena). El muy capullo hechiza a Thor con su música, pero este responde pegándole un golpe en la cara y robándole la flauta, ahora la valiente rana huye con los cocodrilos detrás, su plan va saliendo a la perfección.
Nuestro héroe tiene un plan, que no es otro que convencer a los "dragones" subterráneos de Central Park para que se unan a las ranas en su batalla contra las tropas comandadas por Sureña (la rata líder). Tras unas páginas sobre lo que se cuece en Asgard (que no le interesan a nadie la verdad), vemos a Thor arrastrando un matojo de ratas muertas, llegando a su destino, y ¡toma ya! los dragones son en realidad cocodrilos, los rumores de cocodrilos en el alcantarillado de Nueva York son ciertos. Junto a los amables lagartos, hay un flautista, que con su música domina a las bestias (esto me suena). El muy capullo hechiza a Thor con su música, pero este responde pegándole un golpe en la cara y robándole la flauta, ahora la valiente rana huye con los cocodrilos detrás, su plan va saliendo a la perfección.
Mientras, unos metros por encima, las ratas preparan su ataque. Un grupo irá al escondrijo de las ranas, otro echará el veneno en el estanque, estas ultimas son sorprendidas por un grupo de ranas lideradas por Sorbecharcos, que al igual que William Wallace en Escocia, anima a sus compañeras a luchar, con un comentario que me dejo helado: "¡Vamos chicos! ¡Hay que tumbarles como hicieron los Steelers con los Rams en la superbowl XIX!" (WTF?!). Mientras, el ejército de Tragabichos hace frente al otro grupo de ratas, con mucha valentía, honor y huevos.
Tres páginas de chanchullos en Asgard, que no hacen otra cosa que cortarnos esta magnífica historia. ¡Oh no! las ranas huyen, puede que esto sea demasiado para ellas, y la cabr*** de Sureña dice que este es el primer paso para la dominación de Nueva York. ¡La muy hijadesumadre planea hacerse con la ciudad, si las ranas no se lo impiden! esto es señal de que aquí se estaban jugando mucho, y que no es una simple historia de relleno que al guionista le salió de las narices meter.
Pero, ¿qué es eso que asoma de los matorrales? Sí, ¡los Dragones! Los cocodrilos empiezan a arrasar con toda rata que ven a su paso, mientras Thor desde un altillo, lo contempla todo viendo que ya esta todo el pescado vendido. Es entonces cuando decide devolverle la flauta al flautista para que se lleve a los cocodrilos a su sitio.
Thor regresa al cubil de las ranas, donde festeja la victoria frente a las ratas, y le proponen ser el nuevo rey de las ranas y casarse con la princesa. Éste agradece a las ranas la proposición pero la rechaza, dejando a la princesa hecha trizas. Entonces comunica su marcha.
Pero aún había un cabo suelto sin cerrar. ¿A que venia ese grito de guerra de Sorbecharcos sobre futbol americano? Pues nuestro querido Walter Simonson, que era un guionista muy eficaz, nos muestra un dialogo final entre Thor y Sorbecharcos, en el que éste ultimo le confiesa que era humano aficionado al futbol americano, y que le toco las narices a una bruja y le transformó en rana, y que se encuentra muy a gusto conviviendo con ellas. Bueno pues dicho todo esto nuestro héroe intenta regresar a Asgard, vuelve al callejón donde escondió su carruaje y su martillo, empuña su martillo y...
Y resumiendo, Thor vuelve a Asgard convertido en rana gigante, le pega una paliza a Loki, recupera su forma humana, y eligen como nuevo monarca a Balder, pero eso es otra historia...
Una muy buena aportación, sí señor! Me ha encantado la definición de cabronazo y "que soy Thor, coño!" (empiezo a pensar que me gustan las frases con palabrotas XD), pero ha sido divertido leer toda la historia, una muy curiosa, desde luego. Y lo que pase en Asgar, a quién leches le importa? XD
ResponderEliminarjajaja como verás a Marc hay que censurarle algunas palabras, que a la que nos descuidamos nos denuncian por mal hablados XD
ResponderEliminarDesde luego es que la historia no tiene desperdicio, deberían haber basado la película en esta parte XD