Para leer: Ghostgirl de Tonya Hurley

Aunque sigo más mala que una rata de laboratorio haré un esfuerzo para dejaros mi opinión sobre una de mis últimas lecturas, Ghostgirl. Como ya avisé el otro día no es una reseña apta para fans, lo siento mucho pero para mí ha sido una gran decepción, me esperaba algo más que una historia tan ñoña. Aunque claro, todo es subjetivo, y tengo que aclarar (y así comprenderéis por qué no me gustó) que detesto las americanadas basadas en ranquing de popularidad. Sí, ya sé que en la sinopsis de atrás dejaba bien clarito de qué trataba la historia, pero es que pensé que al ser la protagonista un fantasma por lo menos sería divertido, incluso pensé (ilusa de mí) que se trataría más de una crítica que de una historia seria.

Para quien no sepa de qué va la novela os diré que trata sobre una chica de 17 años que se llama Charlotte, y que como bien dijo mi madre (que se la leyó antes que yo) "va y se muere la joia tonta". A Charlotte sólo le importa entrar en el grupito de los populares del instituto porque está perdidamente enamorada del chico más idolatrado del insti. Su ídolo, y esto es algo que no comprendo, es una tal Pétula (novia del chico que le gusta), que resulta el típico modelo de americana pija con mucha pasta y además malotilla de palo. Con lo cual desde primera hora me pregunté qué tipo de idiota podría llegar a admirar o querer emular a semejante personaja indeseable. No me gusta Charlotte, lo siento, es pánfila y simplona, sin embargo el personaje de Scarlet me parece que le da unas mil vueltas al de la protagonista, y no es porque sea la gótica (rara) del instituto sino porque es la que más trabajada y creíble me parece. De Charlotte, por ejemplo, sólo sabemos que es una egoísta a la que sólo le importa conseguir su fin, que es estar con el chico que ama, de hecho, a pesar de que se muere, en ningún momento sabemos si tiene familia o a alguien que verdaderamente le eche de menos. O algo más simple, no conocemos qué le gusta más allá del chico éste. Sin embargo con Scarlet la autora se conoce que estaba mucho más cómoda y el resultado es bastante convincente, incluso nos deja claro qué tipo de música le gusta, su ropa (que por cierto, espero no tener que volver a leer la palabra "vintage" en mucho tiempo porque se repite como unas 200 veces en la novela), o las películas de culto que más le gustan.
Otra cuestión que no me gustó nada fue que a pesar de que Charlotte es un fantasma que atraviesa paredes y puertas, un buen día su amiga Scarlet le da por maquillarla y peinarla, a lo que yo dije, pues bueno, si tú lo dices...

Cosas buenas, que no todo van a ser quejas hombre. Tonya escribe genial, es una lectura muy cómoda, de hecho y a pesar de no gustarme la historia me la terminé en un par de días. Es muy visual y muy cinematográfico, no en vano la autora es también guionista, y según leí por alguna parte también diseña muñecas :)
La edición no tengo ni que mencionar que es preciosa, tanto la cubierta como los interiores. Cada capítulo abre con una ilustración, apoyada por una cita o canción, y en la siguiente página la autora hace reflexiones propias.

Resumen: a mí personalmente me dejó con sabor amargo el paladar pero es que ya estoy muy crecidita para ciertas historias y es posible que a las chicas de edades tempranas les encante. Por mi parte descarto leer la siguiente entrega.

Nota: si algún fan se molestó le pido disculpas, bueno ¡¡qué leches!! si lo avisé al comienzo, no haberlo leído XD "pa gustos colores".