Adictos a la escritura: Creación de un personaje literario

Por fin tuve algo de tiempo para poder participar en el proyecto de este mes de Adictos a la Escritura, que consistía en crear un personaje literario. El ejercicio se hace en dos fases, esta es la primera, la creación de la ficha y el diseño.
Aunque me fui de "vacaciones" me apliqué al cuento antes de irme y lo dejé hecho. ¡¡Ya tengo personaje nuevo!! Espero que os guste, además con dibujito incluido, aunque no sea muy allá.


· Nombre: Merlín
· Edad: 25
· Estatura: 1,72 m
· Complexión: canijillo, tirando a escuálido
· Pelo: castaño claro, lacio y fino y de corte descuidado, con un flequillo que casi le tapa los ojos
· Ojos: pardos
· Orejas: un poco más grandes de lo normal y desabrochadas

· Otras características: su piel es muy pálida y cuando pasa mucho tiempo al sol se enrojece. Es alérgico a la lana, le provoca sarpullidos y por consecuencia le tiene pánico a las ovejas.

· Atuendo: viste una túnica burdeos con estrellitas plateadas que le queda corta, le llega por debajo de las rodillas y las mangas un poco más allá del codo. Bajo la túnica lleva unas medias, también burdeos y unas botas de piel marrón con puntera enroscada. Siempre lleva consigo una bandolera, parecida a una cartera, de piel marrón como las botas. En la cabeza lleva un sombrero puntiagudo con ala, de la misma tela y color que la túnica. Siempre lleva puesta una barba castaña postiza, agarrada con unas cuerdas a sus orejas, aunque la barba está despeluchada por el uso y parece más una rata aplastada que una barba de verdad.

· Personalidad: es tenaz y perseverante en cuanto a sus estudios. Su meta es llegar a ser un mago poderoso, y está dispuesto a hacer casi cualquier cosa por conseguirlo. También es creativo e ingenioso y siempre se le ocurren soluciones para todo, aunque a veces no obtenga el resultado previsto. Es un poco desastre con los conjuros, casi siempre se vuelven contra él, aunque más que una cuestión de poder se trata de una cuestión de poca fe en sí mismo. A los 14 años intentó hacerse crecer la barba, consiguió que se le cayesen los pocos pelos que tenía y desde entonces no le volvieron a crecer, por eso ahora tiene que llevar una barba postiza, para parecer más mago. Desde entonces teme las consecuencias de su magia, aunque la desee. Las aventuras y los problemas le ponen nervioso, siempre que puede pone pies en polvorosa. Su lema es: Cuanto más lejos del peligro mejor. Aunque tiene una extraña predisposición para los problemas.

· Pasado: es hijo de una pareja de magos, que le pusieron el nombre de Merlín en memoria del archiconocido mago de Camelot. Estudió magia convencional en la pequeña aldea donde vivía, pero su sed de conocimientos le llevó a recorrer el país para desentrañar los secretos de la “magia de verdad”. Como guía y ayuda se vale de un libro mágico, que es más de lo que parece, y que heredó de su abuelo, el mago más respetado y conocido de su comarca. Para ganarse la vida, como eso de los grandes conjuros nunca se le dio muy bien, se dedica a las funciones ambulantes haciendo truquillos baratos de aldea en aldea.

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