Casualidad: f. Combinación de circunstancias imprevisibles e inevitables.
Así encontré este libro, por casualidad. Cuando veo gatitos abandonados en la calle los quiero adoptar a todos, pues con los libros olvidados me pasa lo mismo. Tampoco es que estuviese muy lejos, lo encontré en la habitación de al lado, algo insólito si tenemos en cuenta que su inquilino habitual no ha leído un libro en toda su vida (ironías de la genética). De hecho, si nos remontamos más atrás el libro perteneció alguna vez a un tal Moisés Barco. Moisés, lo siento, pero el libro ya es mío y si lo quieres tendrás que pagar un suculento rescate, que la cosa está pero que muy mal por aquí.
Y una vez sentados los precedentes de cómo llegué a leer Con los ojos cerrados por pura casualidad, vamos con la reseña. No penséis que lo que acabo de contar es una sandez, es realmente importante el hecho de haberme topado con el libro, de otro modo jamás lo habría leído por culpa de la portada, porque mira que es feucha la pobre (al menos la de esta edición). La historia, sin embargo, merece mucho la pena.
Se trata de una novela que fue editada en 1997, cortita y principalmente dirigida al público adolescente, no en vano es, o ha sido, lectura obligatoria para algunos alumnos (como es el caso del tal Moisés Barco).
La protagonista es Ana, una chica adolescente que nada tiene que ver con las jovencitas hiperdesarrolladas e independientes que nos quieren colar en la mayoría de novelas americanas. Ana es una niña crecidita, “más plana que una tabla”, con todos los complejos y dudas de una niña de su edad. ¡Por fin un personaje creíble! A Ana le sucederá lo que a más de una (o uno) habrá sentido en sus propias carnes. Se enamora hasta las trancas de su profesor de historia del arte, un jovenzuelo simpático y malintencionado que se valdrá de la inocencia de Ana para llevar a cabo sus planes.
No puedo contar mucho más del argumento, sólo añadir que hay intriga, investigaciones y un asesinato en los que Ana y su fiel amigo, el Paella (quien no ha conocido alguna ve a algún Paella), se verán envueltos por culpa del nuevo profesor. Todo ello contado con una narración amena y divertida, con un sentido del humor muy personal, y sobre todo creíble. Es una novela muy recomendable para los chicos a los que va dirigido el mensaje principal: no te fíes ni de tu sombra, que la gente es muy mala. Claro que si a los más creciditos os gustan las historias entretenidas y bien escritas también os la recomiendo, y no os dejéis engañar por la portada.
Como viene siendo habitual, os dejo con las palabras que el autor nos ha concedido en exclusiva para el blog.
Para mí, lo más importante de este libro son los personajes. Podríamos decir que es una novela de personajes. Y sobre todo, uno de ellos, Ana, la protagonista. A la hora de escribir una de las cosas que más me gusta es crear personajes y crear ambientes. Eso me parece más importante que el propio argumento. Por lo general, los argumentos se me olvidan, pero un buen personaje lo recuerdo siempre. Muchas veces, cuando me han preguntado si me identifico con alguno de los personajes del libro, sin dudarlo, respondo que con Ana. Puede parecer disparatado, pero no lo es. Ana es como yo, o mejor dicho, como era yo a su edad: muy tímido, muy introvertido, muy inseguro... Pero Ana hace lo que dice el refrán con el que se abre la novela: "para una vez que me arremango, todo el culo se me ve", y se lanza a la piscina -a la vida- con los ojos cerrados. Es una cualidad de los tímidos. Todo lo que le va a suceder a Ana le va a servir al final para abrir los ojos y, en definitiva, para crecer como persona. Detrás hay una especie de novela de aventuras (por cierto, me encantan las novelas de aventuras). Es una novela que "acaba mal" (me lo reprochan algunos lectores acostumbrados a que todos los libros acaben bien), pues los protagonistas han sido engañados, utilizados, manipulados y, por supuesto, derrotados. Los "malos" se han largado del país con el cuadro famoso y con un crimen sobre su conciencia. A veces una novela puede acabar como la vida misma, o al revés. |
El gatito Baldomero dice:
¡¡Está genial!!
Tengo varios libros de esta colección porque los mandaron en clase en su día... y los he cogido cierta manía (por injusto que suene).
ResponderEliminarDe este precisamente no sabía nada.
Besotess
jajaja, es lo que tiene que te obliguena leer algo, yo este me lo leí por gusto, y la verdad es que me encantó. Es muy cortito y el autor tiene un sentido del humor muy particular. Es una novela muy amena.
ResponderEliminarSeis casualidades sustentaban el argumento de La insoportable levedad del ser.
ResponderEliminarMe gusta lo que cuentas de este libro, no sabía que seguía publicando esta editorial, pero me lo apunto.
Un beso
La editorial es SM y la novela la tienen en su catálogo. Aunque la edición que yo tengo es otra distinta que pertenecía a la colección Gran Angular.
ResponderEliminarhttp://www.literaturasm.com/Con_los_ojos_cerrados.html
Estoy de acuerdo con el autor: a mí, los argumentos también se me olvidan, pero un buen personaje... aunque no te acuerdes ni del nombre, se te queda ahí, en el coco, para siempre. No me gustan las novelas para adolescentes con "moralina", pero sí con buenos consejos, y no fiarse ni de nuestra propia sombra me parece uno bastante bueno :p Voy a buscarlo por alguna biblioteca, a ver. Un saludo y suerte!
ResponderEliminarSi te gustan los cómics te invito a leer a Mr. Lands, trata de un personaje de unos cuarenta años, que es gordo y lucha contra la flojera.
ResponderEliminarEL LINK: http://mrlands.blogspot.com/
Saludos!!
me parece súper interesante tu blog!
Eomoi, prueba a mirar en la habitación de al lado que lo mismo tienes la misma suerte que yo jajaja.
ResponderEliminarChamico, me paso a leerlo ;)
Es bueno encontrar tesoros así en la habitación de al lado. Es cierto que por la portada yo jamás me hubiese fijado en este libro, pero muchas veces las apariencias engañan, estaré atento :-)
ResponderEliminarLa portada es cutrisima xD pero veo que es una historia que vale la pena!
ResponderEliminarbesos!
Encontré un "Con los ojos cerrados" en la biblioteca de mi pueblo, me lo traje a casa dudando porque el nombre del autor no me sonaba nada... y es que no es éste! Es uno de Gianrico Carofiglio. Ya que lo tengo, me lo leeré, es novela negra. Tendré que buscar el de Alfredo en otro sitio, en la habitación de al lado no lo he encontrado ^^
ResponderEliminarEomoi, aunque no sea el mismo libro igual está bien la historia, es una pena que no te haya funcionado la técnica de buscar en la habitación de al lado XD
ResponderEliminarSe me olvidó en su momento añadir a la reseña que Alfredo es el autor de El rostro de la sombra, que salió hace poquito y se han visto algunas reseñas por los blogs. Me di cuenta cuando miré la bibliografía del autor, porque como soy tan mala para quedarme con los nombres no me había coscado antes.