Después de leer Jesús me quiere me quedé con las ganas de volver con este autor. Si bien me sigue gustando más la otra novela, ésta me ha dejado un buen "regustillo". Es una novela divertida y original, escrita con ese desparpajo propio de Safier y el puntito de comedia romántica que siempre destila.
Nada más abrirla promete y nos hace reír (al menos a mí) con una particular advertencia al lector: Este libro tiene una falta de fundamento histórico impresionante. Y no es para menos pues Rosa, nuestra protagonista, viaja al pasado a través de una regresión hipnótica y va a parar nada menos que al cuerpo de William Shakespeare. Rosa es una mujer cliché, o eso piensa ella; según dice está algo rechoncha, no es guapa y tiene la autoestima a la altura de los zapatos. Para colmo su ex va a casarse con una mujer de ensueño a la que Rosa odia. Está algo "depre" y, en lugar de ir al psicólogo como haría alguien normal, se deja caer en la caravana de un hipnotizador para ver si es capaz de cambiarle la vida. Y la cambia, claro que sí, pero no a mejor. Si ya es un contratiempo viajar al Londres isabelino, es aún peor hacerlo dentro del cuerpo de un hombre.
Me encantó el retrato que Safier hizo de Shakespeare, al que perfila como un dramaturgo novato, ligerito de cascos y atormentado por la pérdida de su gran amor. No para de meterse en líos, en los que Rosa se verá envuelta de pleno cuando su alma aterriza en el cuerpo de William. Ambos recorrerán juntos el camino de la autoaceptación, trabarán una amistad muy especial y descubrirán el sentido del verdadero amor.
Pese a que Rosa allana el cuerpo de William, en todo momento él es consciente de lo que sucede y gracias a una narración intercalada sabremos tanto de sus pensamientos como de sus diálogos. Así pues hay dos voces que hablan en primera persona, perfectamente diferenciadas, tanto por el tono como por el tipo de letra; Shakespeare siempre habla en cursiva, un recurso que recuerda a la recargada época isabelina. Esta narración, junto con la estructura de capítulos cortos, hacen de Yo, mi, me… contigo una novela adictiva que se devora en un par de sentadas.
Aventura, enredos y amor en todas sus facetas es lo que encontraréis entre sus páginas. Es una novela muy recomendable para todos aquellos que busquen una lectura divertida, original y con un final diferente.
El gatito Baldomero dice:
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