Hoy os traigo un clásico del cine de terror español. Sí, sí,
español de España, además está basada en la novela El juego de los niños, de
Juan José Plans. Se trata de una cinta de 1976 que fue dirigida por Narciso Ibáñez Serrador, más conocido como Chicho Ibáñez, a quién recordaréis por el Un, dos, tres…
entre otros.
La película trata un tema controvertido que deja claro en su
título ¿Quién puede matar a un niño? Parte de la premisa de que los niños siempre son los más afectados por cualquier desgracia ya sean guerras, hambrunas o
desastres naturales. De hecho, los títulos de crédito se intercalan con
imágenes reales, a modo de documental, donde nos muestra las consecuencias del
Holocausto Nazi, los efectos químicos en la guerra de Vietnam o las grandes
hambrunas en India y África. La verdad es que el principio me resultó demasiado
largo, con dos o tres pasajes me habría quedado clarinete que los niños son
siempre los principales damnificados en ciertas situaciones. El instinto nos
lleva a pensar esto y a querer protegerlos, un gran error si nos viéramos en la
misma situación que los protagonistas de esta película.
He disfrutado
bastante viéndola, la verdad, porque para mí los niños no dejan de ser personitas
pequeñas que si bien la mayoría son entrañables y divertidos, otros tantos son
insoportables, odiosos y malvados. Porque una cosa está clara, dicen que las
personas malas se hacen pero estoy convencida de que algunos nacen con el gen
de la maldad. No en vano se escucha aquello de “los niños son muy crueles”
cada vez que conocemos algún caso de bullying o vemos como atan petardos a la
cola de un gato. La crueldad es algo que los humanos llevamos de serie y cuando
mejor se aprecia es en la niñez, cuando todavía no se han formado del todo los
valores de cada cual. Con respecto a eso me viene a la mente otra película que
me dejó traumatizada, Eden Lake.
Sea como sea, el caso que tenemos entre manos es distinto
pues no se trata de que los niños sean malos por naturaleza sino
por algún motivo mágico o paranormal (que ni siquiera se resuelve). Una noche
los críos de un pequeño pueblo pesquero afincado en una isla del Mediterráneo
se lían, de buenas a primeras, a matar a todos los adultos. Se lo toman como un
juego, hay muchas risas, y lo cierto es que son muy efectivos porque cuando la
pareja protagonista, un par de guiris, llegan a la isla se la encuentran
desierta. A excepción, claro está, de los niños endemoniados (lo de
endemoniados es un aporte mío, porque no hay indicios de que estén poseídos ni
nada por el estilo).
Poseídos no estarán pero son tela de guarretes. |
La película nos plantea un dilema porque, llegados a este
punto, si te encontraras con un grupito de niños asesinos ¿qué harías? En esta
situación se ven los protagonistas, que aún estando en riesgo sus vidas dudan,
y mucho, a la hora de enfrentarse a ellos con violencia. Y no me extraña porque
la mayor parte del tiempo parecen alelados, un poquito de histeria por parte de
las víctimas habría estado bien. Aparte, salvo
el sirope de sangre característico de aquella época, tiene pocas escenas gore.
Tampoco las necesita porque consigue mantener alerta al espectador con otros
recursos más sencillos y más efectistas que los típicos litros de sangre a los
que nos tiene acostumbrados el cine actual. El miedo psicológico es el peor de todos.
Lo mejor fue el papelón de la abuela. |
Si todavía no la habéis visto, os la recomiendo. Eso sí, no
esperéis escenas espectaculares, desmembramientos ni descuartizamientos, porque
solo encontraréis intriga, tensión y angustia. También existe un remake o
adaptación del 2012, Juego de niños, es una película mejicana que aún no vi,
aunque dudo que supere a la original pese a ser más moderna.
¿Te fías de mí? |
Jajajaja, cómo mola ese gif al final :P
ResponderEliminarMira, no había pensado yo en ese paralalelismo con Eden Lake, pero aquellos peques es verdad que también tenían lo suyo. Tiene un "algo" esta película que a mí me la hace especial. Supongo que esa figura de los niños, ese contraste entre la inocencia que algunos presuponemos sobre todo cuando se trata de terror, y la realidad tan cruda y poco amable que plasma aquí Chicho. Me gustó verla y eso que lo hice aún hace no tanto.
La escena de la piñata es célebre, por cierto xDDDD
Un besín!
No es que no me fie de ti, ¿eh? Pero creo que esta película no es para mí (y mira que de tu susto o muere me he visto casi todas) De todas formas, gracias por hablar de ella porque no tenía ni idea.
ResponderEliminarBesos :)
La ví hace muchos años. Y no creo que me anime ahora... Lo que sí leí hace un año así el libro y es angustiosito...
ResponderEliminarBesotes!!!