A veces hay libros que empezamos a leer con muchas ganas, ya sea por las expectativas que provocan los comentarios positivos o porque el argumento nos entusiasma desde un primer momento. Algo así me ha sucedido con El corredor del laberinto. Cuando se editó por primera vez en 2010 lo tuve entre mis manos, pero al final lo dejé en la librería porque llevaba la cesta demasiado llena. Después de eso lo busqué más de una vez y dio la casualidad de que no lo encontré por ningún lado. Supongo que porque van a estrenar la película ha vuelto a aparecer el primer volumen en las librerías (¡bien!) y cuando lo vi me tiré sobre él cual señora en rebajas. Así pues lo empecé a leer con toda la ilusión del mundo, y lo cierto es que el libro es entretenido y se lee bastante rápido peeero, después de terminarlo, ha resultado ser una lectura más que pasará sin pena ni gloria por mi estantería.
El argumento, en principio, es sencillo. Un muchacho llega a una especie de colonia donde solo hay adolescentes, todos chicos, a la que llaman El Claro. Thomas solo recuerda su nombre, sabe que existen cosas como el cine o la familia pero sin embargo no recuerda detalles concretos. A todos les pasa lo mismo, ninguno tiene recuerdos anteriores a su llegada al claro. Los chicos están muy bien organizados: hay cocineros, granjeros, carniceros, mediqueros… y luego están los corredores. El Claro está rodeado por un laberinto, el cual se cierra por las noches, ya que cuando se pone el sol (o más bien se apaga) aparecen los laceradores; unas criaturas medio mecánicas capaces de destrozar al más fuerte. La misión de los corredores es encontrar la solución al laberinto, y ya desde el primer momento a Thomas le llama la atención ser uno de ellos.
En cierto modo, salvando las distancias, me recordó a El señor de las moscas, aunque esta sociedad de jóvenes está más que organizada y no degenera en la anarquía. Durante toda la historia van apareciendo pistas, a través de la experiencia de Thomas, que son las encargadas de hacer que te preguntes qué hacen encerrados allí, por qué motivo o quienes lo hicieron. ¿Es un experimento o un castigo? El lector se hace las mismas preguntas que el protagonista, que poco a poco se va adaptando a su nueva vida, hasta que todo se tuerce cuando llega una chica con un mensaje: Todo va a cambiar. Es aquí cuando empiezan las prisas, la acción y la cuenta atrás para escapar del laberinto.
Como ya dije es una lectura entretenida con dosis de suspense, pero que por desgracia perdió puntos porque vuelve sobre lo mismo una y otra vez.
(Aquí llega la pataleta).
Cuando una historia tiene argumentos e ingredientes suficientes, a veces no queda más remedio que separarla en volúmenes para evitar editar libros de más de 800 páginas -en estos casos son más que justificables las sagas-, el problema viene cuando las historias acaban condicionadas por presentarlas en tres libros (o más). Parece ser que hoy día todo lo juvenil debe ser escrito en forma de saga y es por esto que un alto porcentaje de los libros que leemos están casi vacíos. En todos hay personajes, argumentos, acción y romance, pero a la hora de la verdad las tramas principales se desarrollan de manera tan holgada que la mayoría ni siquiera funcionan. Vemos inicios de sagas lentos, libros intermedios que no aportan nada y desenlaces precipitados. ¡Penita me da!
A El corredor del laberinto, primer volumen de una trilogía, le pasa algo parecido: el relleno se me antojó repetitivo y llegados al final, cuando se resuelve gran parte de las preguntas que nos hicimos durante más de 500 páginas, resulta que se resumen en un triste párrafo. Es para tirarse de los pelos… A mí me frustra mucho empezar un libro con tanta ilusión para que al final, por culpa de las modas, te lo fastidien.
No tengo ni idea de cómo estarán planteados los siguientes libros de esta saga, pero es bastante posible que si lo hubieran resumido en un par de volúmenes, o incluso en uno, la saga habría ganado dinamismo y fuerza. Al menos así lo veo yo.
El gatito Baldomero dice:
Está entretenido
A mí me gusto mucho esta serie, es entretenida n.n
ResponderEliminarBesos!
Es una saga que no me llama mucho. Y por lo que cuentas, tampoco me tientas.
ResponderEliminarBesotes!!!