Susto o Muerte: Brainscan

Los videojuegos son un negocio en auge y a estas alturas cuenta con millones de aficionados. Desde que comenzaron se ha intentado conseguir el mayor realismo posible, algunos, hoy día, son verdaderamente impresionantes, pero ¿te gustaría ser el protagonista de un video juego? 

Brainscan es una película de 1994, dirigida por John Flynn, que nos sumerge en la realidad virtual a través de la experiencia de un adolescente, un tanto obsesionado por las películas de terror, que se hace con un nuevo CD-Rom que promete ser el videojuego más terrorífico que haya podido jugar hasta la fecha. En el juego encarnará el papel de un asesino en serie y la vivencia será tremendamente real, a pesar de que para él será más parecida a un sueño. La peor parte llega cuando al día siguiente en las noticias hablan de un asesinato igual al que cometió en el juego.

A partir de ahí no podrá parar, ya que The Trickster, el demonio virtual que dirige el juego, no le dejará abandonar la partida hasta completarlo. Lo virtual se tornará en pesadilla para mezclarse con la propia realidad y poco a poco el chico (interpretado por Edward Furlong, el chavalín de Terminator 2) verá cómo van cayendo sus amigos y seres queridos por culpa del sádico juego.

Esta es una de esas películas con el encanto del terror de antes. Si bien los efectos especiales no brillan por su espectacularidad, la trama bien merece la pena por su originalidad (no sé si antes de Brainscan habría alguna otra película de terror que utilizase los videojuegos, lo cierto es que al menos después sí ha habido más de una con una temática similar). Me habría gustado, por otro lado, que el personaje demoníaco hubiese tenido algo más de protagonismo, sin embargo el actor principal suple con creces esta carencia del secundario.

Una película entretenida, con sus toques roqueros y las dosis justas de sangre. Muy recomendable.