Bueno, bonito y... ¿barato?

Con esto de la crisis las ventas de libros han bajado nada menos que un 4% el año pasado (la peor cifra de los últimos años). Si ya de por sí se lee poco ahora está claro que lo primero que se recorta es en “caprichos” y los libros, ya que no se comen ni sirven para pagar la hipoteca, entran dentro de susodicha clasificación. Realmente lo que me sorprende es que a pesar del descenso de las ventas las nuevas ediciones, según los datos oficiales de La Federación de Gremios de Editores de España (FGEE), aumentaron en un 4,4% en el 2010. Dato que me lleva a pensar que ahora mismo en España hay más escritores que lectores, un problema bastante serio para dar salida a tanto libro y tanta oferta nueva.
Pero esto de arriba os lo dejo como dato informativo porque en realidad de lo que quería hablar, o más bien debatir, porque me interesan mucho vuestras opiniones al respecto, es sobre la relación calidad-precio que últimamente nos ofrecen tanto editoriales como librerías.

Todavía, gracias a Buda, sigue habiendo un amplio catálogo asequible, a un precio razonable y en concordancia al formato; lo que me alucina, y a veces me deprime, es que últimamente y cada vez con más frecuencia nos venden novedades con encuadernaciones bastante malas (de esas que se les caen las hojas y crujen cuando las abres) e impresas en papel cutre a precios astronómicos. Para sentar unas bases y hacernos idea de lo que hablo, para mí un libro caro es el que pasa de 17€ siendo una encuadernación rústica (tapa blanda), con menos de 400 páginas y encima en formato libro de bolsillo. Eso me parece un abuso a nuestros monederos de Hello Kitty.

No se exaspere señor editor, que sabemos de sobra que estos precios son para obtener un mínimo de beneficio a las ediciones. De todos es sabido que tanto la editorial como el autor (sobre todo el autor) son los que menos recogen, siendo ellos los que más trabajan e invierten. Es injusto, pero por lo visto esto funciona así, los intermediarios son los que sacan la tajada más grande de las ventas y a editoriales y autores sólo les queda recoger las migajillas. Aunque no es el único gremio en esta situación, pero eso es otro tema aparte.

Podría continuar diciendo lo que todo el mundo sabe, que el sector editorial necesita modernizarse y tal vez cambiar el sistema de ventas, de hecho hay editoriales que ya ofrecen otro tipo de modelo y por eso pueden ofrecer precios más competitivos. Sin embargo seguiré con el tema precios, pero esta vez aplicado a los famosos ebooks, en los que muchos tienen tantas esperanzas.

En la producción de un formato digital los costes se reducen al mínimo, no hay papel, solamente una maquetación y programación y, según la forma de venta, las comisiones de los intermediarios (puntos de venta que suelen ser páginas online). Es por esto que no llego a entender cómo muchos de estos ebooks pueden llegar a costar incluso hasta 17€. La diferencia de precios de estos libros digitales con sus homónimos en papel viene a ser de escasos 2 eurillos, diferencia ridícula.
Y así es como quieren fomentar la lectura digital, pues conmigo no cuela. Ya de por sí los cacharrines que sirven de lectores son bastante caros, de hecho no tengo ninguno, estoy esperando a: 1. Que bajen los precios. 2. Que me toque el Euromillón. 3. Que alguien me regale uno (mi cumpleaños es el 14 de agosto, por cierto). Por suerte para nosotros también hay libros digitales a precios razonables, que van desde 3 a 7 euros, dependiendo del libro y desde donde estén a la venta.

¿Y vosotros qué opináis del tema?  ¿Pensáis que los precios actuales no están en concordancia con lo que nos están ofreciendo, o por el contrario los consideráis apropiados? De cualquier modo, siempre nos quedarán los libros de bolsillo, que bien apañados que son y no suelen pasar de los 10€.