Para leer: Las brujas de Roald Dahl

Cómo reconocer a una bruja:

1. Una bruja de verdad siempre lleva guantes para esconder sus garras finas y curvas.
2. Las brujas de verdad son calvas y llevan pelucas, que les irrita el cuero cabelludo y les producen picores.
3. La nariz de una bruja de verdad tiene los agujeros ligeramente más grandes que los de una persona normal, y el borde es rosado y ondulado. Tienen un gran olfato y pueden oler el hedor que desprenden los niños hasta estando en la acera de enfrente.
4. Los ojos de una bruja de verdad son diferentes. Si las miras fijamente a los ojos podrás comprobar que hay fuego en su pupila.
5. Una bruja normal no tiene dedos de los pies.

Esta vez el libro que os traigo es muy especial. Se trata de una de las muchas historias de Roald Dahl, ese gran escritor de literatura infantil y autor de obras tan entrañables y mágicas como Matilda, James y el melocotón gigante o Superzorro. Muchas de sus historias ya han sido adaptadas al cine y seguramente habréis visto más de una.

Compré Las brujas para hacer un regalito a una primita mía que le encanta leer, y qué mejor modo de iniciarla en el mundo novelesco que con uno de los grandes del género infantil. Dio la casualidad de que me hice con ella en esos días que estuve fuera de “vacaciones”, y como me vi sin nada que leer la agarré por banda y me duró unas horitas nada más.

Las brujas es una historia muy divertida donde un niño descubre, por casualidad y estando de vacaciones en un hotel, una reunión donde están congregadas todas las brujas de Inglaterra y, ¡¡horror!!, están ideando un plan para convertir en ratones a los niños del país. El peque, junto con su abuela, serán los encargados de evitar el desastre y de acabar con estas señoras tan malvadas.

A medida que leía revivía en mi mente el recuerdo de una película que vi hace muchos años sobre unas brujas y que me encantó. Después de leer la novela investigué un poquito, y con la ayuda de San Google averigüé que, ciertamente, ya habían llevado esta historia al cine en La maldición de las brujas. Os dejo con una de las mejores escenas, cuando se reúnen las brujas para su asamblea. El sonido es malísimo porque no he conseguido encontrar el vídeo a mejor calidad, disculpen las molestias ¡y no me conviertan en ratón por ello!



Además de ser una lectura muy ligera, y muy apropiada para ciertas edades, la edición de Alfaguara también incluye las ilustraciones de Quentin Blake, que son igual de geniales que la propia narración.

Todavía no le di el regalito a mi prima, porque aún no ha sido su cumpleaños, pero estoy segura de que le gustará tanto como a mí, o a cualquier lector (no tan jovencito( que se atreva a aventurarse entre sus páginas.