Crónica de una presentación

Como muchos ya sabréis el pasado sábado se celebró la primera presentación de El juego de Claudia. Acabo de recibir, bien calentitas, las fotos en exclusiva del encuentro, así que sin más dilación os relataré todo lo que sucedió ese día.

Hacía un calor de mil demonios, y eso que estábamos en la sierra norte de Sevilla. Menos mal que en la biblioteca se estaba muy fresquito. Viereis, en mi pueblo las cosas siempre se toman con mucha calma, tanto es así que cuando quedas con alguien es absolutamente normal dar por hecho de que llegará a la cita una hora después. Así que mientras se llenaba la biblioteca municipal la paparazzi aprovechó para proponerme un posado.


He de decir que no soy nada fotogénica, si tuviese que vivir de los posados lo llevaba claro. Además si ustedes se fijan, esa misma mañana había estado en remojo y salgo con los hombros color cangrejo (ese es el máximo moreno que suelo conseguir, de ahí pasa directamente al blanco).

La presentación y bienvenida corrió a cargo de la concejal de cultura del ayuntamiento de San Nicolás. En la mesa podéis ver de izquierda a derecha a Juán Antonio Hidalgo, responsable del área de cultura (que muy amablemente nos cedió su cámara, ya que se me había olvidado la mía en casa) , Lupe, concejal de cultura y servidora, que como siempre me andaba riendo de algo.


La charla fue muy amena y además el público, que estaba muy animado, participó mucho, cosa que me encanta, preguntándome sobre la novela, mis próximos proyectos y sobre ediciones Babylon, que aunque no estuvieron físicamente si que estuvieron presentes en todo el acto.


Después de la tertulia llegó la ronda de firmas (¡me encanta!), y pasó tanta gente por la mesa que se agotaron todos los ejemplares :D

También recibí una sorpresita. Manuel Sánchez Chamorro, autor local y con una larga trayectoria como escritor, tuvo el gran detalle de regalarme un libro de relatos en el que él había participado, con su correspondiente dedicatoria. Muchas gracias Manuel, me hizo mucha ilusión tu regalo.

Fue una tarde estupenda, me lo pasé muy bien, y creo que los que asistieron también.

Y después de la presentación... ¡Fiesta de disfraces! A la que llegué volando con mi querida paparazzi.


*NOTA: después de la foto se nos enredaron las antenitas...