¡Qué estilazo!

A quién no le ha podido alguna vez la impaciencia por ver plasmada su historia, esa aventura que llevábamos tantos años ideando y que por fin nos hemos decidido a escribir. Es posible que por las prisas nos sentemos directamente a escribirla con el modo "piloto automático" activado. Bueno, ya sé que vosotros al menos ya tenéis hecho el boceto de la idea, la línea de tiempo y las fichas de diseños de personajes. ¿Pero os habéis parado a pensar en vuestro propio estilo?
¿Creíais que iba a hablaros sobre la foto de estas japos tan fashion, eh? Pues no, hoy toca hablar del estilo, así que me ajustaré bien las gafas @_@

¿Qué es eso del estilo? Aplicado a la literatura vamos a definir el estilo como nuestro sello personal. El estilo de una novela lo marca el propio escritor con su peculiar uso artístico del lenguaje. Un ejemplo, quizás más evidente, lo podemos observar en la música. Hay grupos o cantantes que con sólo escuchar unos cuántos acordes o su voz ya sabemos de quiénes o quién se trata. En el cine también ocurre, el estilo Tim Burton está de moda y todos sabemos reconocerlo. Cada creador tiene su sello particular que lo diferencia del resto, y nosotros los escritores no íbamos a ser menos. El escritor utiliza el lenguaje como herramienta de expresión. (Ahora es cuando empezáis a arrepentiros de no haber atendido en las clases de lengua-ojalá me hubiesen interesado los análisis sintácticos). A mejor manejo y conocimiento mayores recursos tendremos a la hora de escribir, el estudio y el aprendizaje debe ser parte del trabajo de un escritor, si enriquecemos nuestra mente enriqueceremos nuestros escritos.
Para comprobar vosotros mismos la variedad de estilos podéis seleccionar varios títulos (no vale que sean del mismo género) para analizar de qué manera están escritos. El discurso de una novela histórica o biográfica será diferente de una novela de ciencia ficción o terror.

¿Qué elementos debemos tener en cuenta a la hora de definirnos?:

· Debemos tener en cuenta una correcta expresión escrita, tanto ortográfica como gramatical, la construcción correcta de frases, los usos de tiempos verbales, reglas de acentuación o puntuación; todo esto lo iréis consiguiendo con la práctica, y siempre que tengáis dudas podéis consultarlas en algún diccionario o tener siempre a mano las reglas de la ortografía (en el enlace podéis descargar el manual de ortografía desde la web de la R.A.E.).
· Desde el principio tendremos que tener claro el mensaje que queremos transmitir. Haceros siempre estas preguntas: qué quiero contar, cómo lo quiero contar y qué pretendo provocar en el lector, así conseguiremos un texto mucho más expresivo.
· Siempre hay que intentar que nuestro mensaje quede claro con un lenguaje sencillo, adecuado y preciso. No siempre somos claros a la hora de escribir. Si no estáis seguros de que sea entendible lo mejor es pedir una segunda opinión, pasad el texto a alguien y que os lo interprete para ver si ha conseguido captar la idea.
· Y el estilo del mensaje también depende de a quién va destinado. No es lo mismo una historia infantil que una adulta. Cuando escribáis deberéis tener en cuenta quien será vuestro público, si queréis abarcar un target amplio siempre es mejor un lenguaje asequible a todos los niveles (no equivocar esto con un lenguaje burdo o de la calle, mucho cuidado con eso).
· Hasta la manera de crear los párrafos os definirá el estilo, al igual que el tipo de oraciones que uséis más o menos largas, el uso de una adjetivación exagerada, vuestras comparaciones, el uso de metáforas o no, un lenguaje barroco y pesado, un lenguaje ágil y conciso.

Vosotros elegís. Conseguir un estilo propio y definido lleva mucho tiempo, esfuerzo, estudio y trabajo.

Las musas no vienen solas, hay que llamarlas ;)