Os traigo otra novela imprescindible en cualquier estantería que se precie. (La) guía del autoestopista galáctico de Douglas Adams, escritor y guionista radiofónico británico. Antes de guionizar la guía del autoestopista galáctico para una serie radiofónica, Douglas había guionizado para la BBC algunos capítulos de la famosa serie el Doctor Who, y también escrito varias novelas sobre este personaje.
El éxito que cosechó después con la serie radiofónica guía del autoestopista galáctico le llevó a adaptarla a la novela. Cuando Douglas murió en mayo del 2001 había vendido más de 15 millones de ejemplares (que se dice pronto).
La guía, y las novelas posteriores, supusieron todo un fenómeno, hasta tal punto que cada 25 de mayo se celebra el día de la toalla en honor de su creador. Los fans llevan cada 25 de mayo una toalla durante todo el día, ya que todo autoestopista galáctico debe llevar siempre encima su toalla.
La historia, para el que no la conozca todavía, empieza con Arthur Dent, un terrícola que intenta por todos los medio que el ayuntamiento no derruya su casa para construir una vía de circulación. Todo esto sin sospechar que, más o menos a la hora de comer, una flota de vogones destruirá la Tierra para construir una nueva autopista hiperespacial. La Tierra es destruida pero Arthur logra salvarse gracias a su amigo Ford Prefect, que no era tan humano como él pensaba. Ford es del planeta Betelgeuse Cinco y es autoestopista galáctico, llevaba unos 15 años atrapado en la Tierra a la espera de que alguna nave pasase por allí y le recogiera. Su aventura galáctica les lleva hasta el Corazón de Oro, una nueva nave propulsada por la energía de la improbabilidad, robada, además, por Zaphod Beeblebrox, Presidente de la Galaxia. Allí conocerán a Trillian, otra humana que consiguió escapar antes de que los vogones destruyesen la Tierra, a Marvin, un robot esquizoide-depresivo, y a Eddie, el ordenador de abordo.
En el año 2005 se adaptó la novela a la gran pantalla, y he de decir que es bastante fiel a la novela.
Uno de mis personajes preferidos, no sólo de la guía sino de todos los personajes literarios que he leído alguna vez, es el robot Marvin. Es absolutamente deprimente, pero encantador y entrañable con esas manías tan peculiares.
"-Me aburría mucho y me sentía muy deprimido, así que me acerqué y me conecté a la toma externa del ordenador. Hablé un buen rato con él y le expliqué mi opinión sobre el Universo -dijo Marvin.
-¿Y qué pasó? -insistió Ford.
-Se suicidó -dijo Marvin."
Su "trilogía en cinco partes" está formada por: "Guia del autoestopista galáctico", "El restaurante del fin del mundo", "La vida, el universo y todo lo demás", "Hasta luego, y gracias por el pescado" e "Informe sobre la Tierra: fundamentalmente inofensiva".
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