La casa infernal es una historia clásica de casa encantada, aunque allá por 1971, cuando se publicó por primera vez, seguro que supuso un terrorífico descubrimiento, al menos entre sus páginas se vislumbran elementos y recursos utilizados a posteriori por otros maestros del terror, como Stephen King. Es indudable que se trata de una obra que, de una manera u otra, influenció al género. Pese a parecer típica, porque hoy día los amantes del terror hemos visto de todo y es complicado sorprendernos, tiene un encanto especial y alguna que otra escena memorable, de esas que hacen que te comas las uñas hasta el hueso.
La premisa es sencilla, un millonario contrata a varias personas para que den respuesta a si existe el más allá. El lugar donde se realizará la investigación será la casa Belasco, más conocida como la Casa Infernal, apodada así porque tiene la fea costumbre de asesinar a todo el que entra con la intención de retarla. La historia entra en materia pronto, cuestión que se agradece, y en unas pocas páginas ya nos encontramos frente a la casa, imponente, tétrica y espeluznante. Enseguida te das cuenta de que es una mala idea entrar ahí o estar siquiera cerca, tanto es así que el medidor de Mal Rollito irá subiendo conforme avance la historia hasta reventar la escala. ¡CHACHI!
El elenco de personajes se reduce a cuatro: un parapsicólogo y su esposa, que lo acompaña, y dos médiums; una dispuesta a limpiar de malos espíritus la casa y el otro decidido a no intervenir, pues ya se enfrentó a la casa en el pasado y escapó vivo de milagro. La dicotomía se reparte pues entre la racionalidad del científico frente a la espiritualidad de la médium y hasta el final, pese a los eventos extraordinarios y sobrecogedores que van sucediendo, dudaremos de quién lleva razón. Esta incertidumbre se refuerza al cambiar el punto de vista, pues cada capítulo nos acerca a un personaje u otro. En cuanto a la casa, se puede considerar como un personaje más, no solo por el carácter que transmite sino por su historia en sí, en el pasado acogió a lo más sórdido de la clase alta, que dieron rienda suelta a sus instintos más siniestros. Vamos, que se despendolaron cosa mala y claro, toda esa energía tan negra y corrupta se quedó allí impresa para siempre. Es una de las teorías sobre los fenómenos inexplicables de la casa, la otra es la del espíritu maligno que, aburrido de la eternidad, se lo pasa pipa atormentando a todo el que entra. ¿Con cuál te quedas?
Si te gusta el terror y las historias de casas encantadas, esta novela es un clásico imprescindible, te lo vas a pasar bomba, te lo garantizo.
El gatito Baldomero dice:
Pues tengo que reconocer que no la he leído y ha estado varias veces bajo mi punto de mira. Así que pasa directa a mi "lista de deseos" para estas navidades, que yo ya he cubierto el cupo de libros autorregalados jajajaja
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