Para leer: Mi hermana vive sobre la repisa de la chimenea, de Annabel Pitcher

Esta novela me ha hecho llorar, pero no por el motivo que podáis pensar los que la hayáis leído. Es un dramón, eso seguro, aunque en cierto modo es divertida porque está narrada desde el punto de vista de un niño, que aporta ese puntito de inocencia a un tema tan peliagudo como la muerte de un ser querido.

Jamie es el protagonista, tiene diez años y hace cinco que una de sus hermanas mayores murió en un atentado terrorista. Él casi no la recuerda pero su familia todavía arrastra la tragedia. Su familia está destrozada: con un padre alcohólico, la gemela gótica que sobrevivió a su hermana y una madre ausente que los abandonó. Ya dije que era un dramón. Para colmo se mudan y en el colegio nuevo conoce a una niña musulmana que está empeñada en ser su amiga, y eso no puede ser porque los musulmanes son todos muy malos, según dice su padre. Bajo esta desgracia se desarrolla una historia que no deja para nada indiferente por su crudeza. Aunque como ya digo, al estar narrada con la voz de Jamie, tiene su puntito cómico por la forma tan particular con la que cuenta las cosas.

“La abuela dice La gente siempre quiere lo que no puede tener y yo creo que es verdad. Papá quiere que Rose esté viva y que Jas tenga diez años, pero lo que tiene es a mí. Yo tengo la edad que él quiere pero soy chico, Jas es chica pero no tiene la edad que él quiere, Rose es chica y tiene la edad que él quiere. Pero está muerta. Hay gente que nunca está satisfecha suele decir también mi abuela”.

Otra particularidad es que los diálogos están integrados con la narración y solo se distinguen por la cursiva. Es curioso encontrar una novela sin las consabidas rayas de diálogos a las que estamos tan acostumbrados. Es, no obstante, una edición muy bonita, al menos la que conseguí en la Feria del Libro. Es formato bolsillo pero de tapa dura con sobrecubiertas y una portada que me gusta encanta. La imagen la protagonizada la dichosa urna con las cenizas de Rose y el GATO. Ay, el gato… Después de todo por lo que pasa el chiquillo, de las penurias, del abandono y las decepciones *Atención que viene un espoiler* voy y me harto de llorar cuando se le muere el gato. Si me da la llorera con una muerte gatuna literaria no quiero ni pensar cuando le toque a mi gato de verdad… *Fin del espoiler*.

En resumen, es una novelita que se lee en un plis porque es corta, hablamos de unas 230 páginas, también es divertida, pese a tratarse de un drama familiar, te llega al corazón de una forma o de otra. Es una lectura muy recomendable.

El gatito Baldomero dice:

Esta historia me ha enamorado.