Para leer: Los 100, de Kass Morgan

A ver si adivináis por qué he leído esta novela. ¡Efectivamente! Por la serie de televisión, que de hecho ni sabía que estaba basada en una saga literaria de ¿CiFi? La verdad es que la primera temporada de Los 100 me gustó bastante pese a sus altibajos y el cantazo a género juvenil de los primeros capítulos. Y, cómo no, al enterarme de que estaba basada en un libro me puse a buscarlo como loca. Si comparamos, la adaptación televisiva va por otros derroteros diferentes al libro, aunque no se trate de una versión independiente de la original como en el caso de The walking dead (que es para echarle de comer aparte).

En Los 100 nos presentan un futuro poco halagüeño. La Tierra fue arrasada por un desastre nuclear y los humanos que sobrevivieron al cataclismo tuvieron que huir del planeta para hacinarse en una colonia espacial. Allí la vida no es nada fácil, aunque unos viven mejor que otros (como en todos lados). Tanto el espacio como el soporte vital son limitados por lo que las normas y leyes son muy estrictas. Hay, de hecho, demasiados convictos y qué mejor forma de deshacerse de ellos que mandarlos a la Tierra para ver si la vida vuelve a ser sostenible. Es así como cien jóvenes, condenados por diferentes causas, son enviados a la Tierra. En realidad el número es poco significativo ya que los protagonistas solo son cinco, el resto están por hacer bulto y poco se dejan notar en la trama. 

La narración salta de un personaje a otro con una estructura similar a la de Canción de hielo y fuego; cada capítulo está titulado con el nombre del personaje que lo protagoniza, mientras que un narrador omnisciente nos habla en tercera persona. Entre saltos y flashbacks, la historia se desarrolla desde un punto de vista individual. Es, en mi opinión, su punto fuerte y a la vez su punto flaco. Me habría gustado una visión más general de la situación (caótica se mire por donde se mire), pues se trata de un grupo de adolescentes, la mayoría criminales, que pisan la inhóspita Tierra después de tres siglos. No obstante, el hecho de focalizar la acción sobre unos pocos individuos consigue que la parte sentimental, moral y humana cobre protagonismo.

En cuanto a los personajes todos cumplen bien su papel sin llegar a destacar más que el resto. Unos me cayeron mejor que otros, como suele suceder, y todos tienen el carisma necesario para hilar sus propias tramas. El personaje que me sobró fue el de Glass, una chica que consigue escapar de la lanzadera antes del despegue y cuya función es, o debería ser, la de relatar lo que va ocurriendo en la colonia espacial. Por contra, al menos en este primer libro, su aportación se resume a una historia de amor sosa y aburrida que no contribuye para nada al resto de la trama.

Lo cierto es que Los 100 más que una novela de Ciencia Ficción es una novela de personajes, ya que su fuerte son las relaciones entre las personas y sus experiencias, más que la ambientación tecnológica o la especulación. No deja de ser una novela interesante, y sobre todo entretenida, que ha conseguido engancharme (que no es poco). Supongo que continuaré con la saga, si es que llegan a editarla en castellano. Al menos la serie televisiva continúa porque ya empezaron a emitir la segunda temporada, que empezó con bastante fuerza. Os la recomiendo.

Por cierto, mi personaje favorito es Bellamy, ejem… Y el terrestre, pero ese no aparece en la novela.

El gatito Baldomero dice:

¡Está genial!