Susto o Muerte: Insidious. Capítulo 2

Siempre me hacen gracia ciertas críticas sobre las películas de terror actuales porque, la verdad, no sé qué esperan algunos a estas alturas del género... Lo que está claro es que los clásicos nunca volverán pero si dejamos de lado la nostalgia, hay películas de este siglo que incluso han dado para sagas aceptables. Quizás es que pido poco, pero es que prefiero sentarme a disfrutar en lugar de andar refunfuñando con cada peli que veo...

Los requisitos indispensables, a mi juicio, que debe tener una película de terror son:

1. Que sea entretenida.

2. Que tenga efectos especiales aceptables y en cierto modo creíbles.

3. Que sea capaz de generar intriga y tensión.

4. Y si de vez en cuando te da un sustito, es para ponerle un notable alto como poco.

Lo cierto es que cuando vi el trailer pensé: "Puf... Menudo truñaco nos van a vender", más que nada porque vi imágenes de esta guisa, que más que grimita me dieron risita.

 Si vas a maquillar a alguien así, mejor déjale la cara normal.

Salvando las distancias con Insidious 1, ya que el Capítulo 2 tiene pinta de haber tenido menor presupuesto, es una segunda parte muy digna que continúa la historia con un giro bastante acertado e incluyendo unas buenas dosis de thriller.

Pero rebobinemos.

La primera parte es todo Poltergueist, salvo porque al niño no se lo traga la televisión ni ningún electrodoméstico, sino que cae en coma. Al pobre lo andan acosando los fantasmas todo el rato y en este nuevo capítulo, pues también.

Así fijo que se te quitan las ganas de hacer pis por la noche.

¿Os acordáis de esta señora? Pues en el Capítulo 2 no solo vuelve sino que se lleva casi todo el protagonismo. Y es que el padre de familia, interpretado por Patrick Wilson, está un poco ratito desde que fue a parar al Purgatorio. Tan rarito que más pronto que tarde se empieza a oler la tostada y te das cuenta de que no es quien debería ser. Por otro lado, la abuela del niño, junto con el equipo de la difunta medium que trató el caso, llevarán a cabo una investigación que les conducirá tras los pasos de un asesino en serie.

De nuevo tenemos sucesos paranomales, viajes astrales, paseos por el Purgatorio y fantasmas con muy mala leche que no dan respiro en toda la película. Vamos, que si te aburres es porque quieres. A todo esto hay que añadirle las peripecias de los “investigadores”, que se encuentran con alguna que otra sorpresa de lo más siniestra. Si bien no es una película para el recuerdo, sí que lo es para pasar un buen rato. O malo, según se mire.