Para leer: Mirada ciega, de Dean Koontz

Esta es una de esas reseñas… de esas reseñas que te pones a escribir después de casi un año de haber leído la novela. No recuerdo los detalles de Mirada ciega, aunque realmente lo que pretendo es presentaros al autor más que al libro. A Dean Koontz lo conocí hace ya muchos años. No es que me lo presentaran o que tomara café con él sino que leí una de sus historias cuando todavía llevaba dos trenzas en el pelo. La novela me encantó, y la verdad es que he esperado mucho tiempo para volver a leerle. La novela en cuestión fue Tic tac (me la prestaron en su momento) y la historia era bien simple: un escritor recibía un paquete con una muñeca de trapo muy especial, tanto que a lo largo de una noche (creo recordar) le perseguía para acabar con él mientras se hacía más grande y monstruosa. Lo que más recuerdo de Tic tac es que en la huída conoce a una señora que jamás duerme porque un buen día decidió que dormir era una pérdida de tiempo (en realidad lo es, pero se está tan bien en la cama...). Las historias de Koontz son muy curiosas porque a pesar de tener ambientaciones reales y cotidianas siempre tienen algún ingrediente fantástico o sobrenatural, amén de todo el suspense característico de su estilo.

Es el caso de Mirada ciega, “Un thriller científico y, a la vez, sobrenatural”; así reza la sinopsis. La protagonizan varios personajes pero la mayor carga se la llevan el detective Tom Vanadium y el asesino al que investiga. También comparten protagonismo con dos niños muy especiales, un niño superdotado que se quedará ciego a los tres años y una niña fruto de una violación. Los niños se convertirán en las presas de este asesino tan narcisista y pedante (para mi gusto), pero además ocurrirán hechos extraordinarios e inexplicables porque el niño es capaz de ver y transitar por diferentes realidades paralelas. Cuando llueve, por ejemplo, no se moja porque es capaz de andar por las realidades donde no está lloviendo, además de otras tantas cosas que es capaz de hacer, que molan y que ya me gustaría a mí poder hacer.

La novela comienza con varias líneas argumentales, cada personaje desarrolla su historia independientemente del resto y sin conocerse, hasta que se cruzan sus destinos. Por otro lado es una novela larga que pasa de las 800 páginas pero que se lee con facilidad y bastante rápido gracias a la intriga y los misterios que rodean al niño ciego. Lo que sí me pareció más denso (incluso vi prescindibles algunas parrafadas) fueron las páginas que dedica al asesino, que como no me cayó bien desde el principio (porque va de listo pero es imbécil) me llegaron a cansar. En realidad es una historia contada con calma, se desarrolla a lo largo de años durante los cuales los personajes crecen y evolucionan de forma natural. No hay cambios bruscos, aunque sí que hay partes con acción en la que el ritmo se acelera.

Thriller mágico, o sobrenatural, así bautizaría al estilo de este escritor. ¿Qué os parece Konntz? ¿Habéis leído alguna de sus novelas? ¿Os animáis a hacerlo?

El gatito Baldomero dice:

¡Está genial!