Para leer: Mihai, mi historia junto a un Strigoi de Macu Marrero Lemes

Servidora, que es poco aficionada a los vampiros, no sabía qué era un strigoi hasta que apareció esta novela. Es la primera parte de una saga de dos libros cuya segunda parte, Señales, vio la luz hace relativamente poco.

Resumir la novela es algo complicado porque en ella participan varios personajes, cada cual con su propia trama, y para rizar más el rizo además se desarrolla en varias épocas (a veces con carácter retrospectivo y otras de forma lineal). Esta es una de las características, a nivel narrativo, que más me ha llamado la atención. Es muy complicado desarrollar una narración basada en saltos temporales pero la autora ha salvado todas las trabas con mucha habilidad. Para sumar un reto más, Macu ha utilizado varios narradores ya que en los capítulos que aparece Lorraine es ella misma la que nos habla en primera persona. Si su primera novela tiene tal nivel, me pregunto cómo serán las próximas obras de Macu.

Sobre el argumento (y cuidadín porque a lo mejor se me escapa algún spoilercito) ya digo que hay varios personajes con sus propias historias cada uno. En primera instancia asistimos a la vida de Mihai (que es un strigoi) desde que llega al mundo, pasando por sus andanzas a lo largo de los siglos y hasta su, llamémoslo, letargo obligado. La otra gran estrella de la novela es Lorraine, una joven aventurera e independiente que se cruza por designios del destino en el camino de Mihai. Y menos mal porque además de cruzarse con Mihai también se cruza con unos secuestradores rusos que se dedican a la trata de blancas. Por cierto que hay una escena que dudo olvide de aquí en mucho tiempo.

Entra también en juego una reliquia ancestral ansiada tanto por strigois como por vampiros (enemigos por naturaleza). Se trata de una mandíbula más cascada que la espalda de Matusalén y que por lo visto otorga de ciertos poderes a quien la posee. La historia de la mandíbula cobra vida propia pues pasa de mano en mano, algunas de personajes históricos reales como María Antonieta o Hitler.

A estas alturas hemos leído muchas historias con los vampiros como protagonistas pero os aseguro que Mihai no se parece en nada a esas obras para nenazas que tan de moda están. Es una novela muy recomendable.

El gatito Baldomero dice:

¡Qué heavy!