Para leer: Skeleton Creeck de Patrick Carman

No sé si anteriormente habría una novela que presentase este mismo formato, si no es así puedo afirmar tranquilamente que Skeleton Creek es una novedad muy interesante y que podría abrir muchas puertas a la narrativa escrita y visual. En Skeleton Creek la historia no sólo se lee sino que también se ve. El desarrollo se apoya en una serie de vídeos que podemos ir viendo a través de internet, mediante unas claves de acceso que nos irá proporcionando Bryan en su diario. De hecho para seguir la historia hay que ver los vídeos, aunque normalmente Bryan suele comentarlos al principio del siguiente capítulo.

Sé que vengo con retraso puesto que esta novela salió hace tiempo y que además su segunda parte también está ya en las librerías. Me llamó mucho la atención desde que leí algunas reseñas sobre ella, hace ya meses, y por fin he tenido la oportunidad de leerla.

La historia realmente no es nada del otro mundo, ni tampoco se podría calificar de original ya que ya se ha leído y visto muchas historias con una trama muy parecida. Los sucesos nos los cuenta Bryan a través de su diario. Después de tener un accidente y pasar un tiempo en el hospital, el chico se ve postrado en cama y con un misterio entre manos. Será Sarah, su mejor amiga, la que le mantendrá informado de lo que acontece y sobre la investigación mediante la mejor forma que sabe, grabando vídeos.
La trama gira en torno a una vieja fábrica donde extraían oro, abandonada hace años, y donde hubo un accidente en el que un hombre murió. El fantasma merodea por allí y los chicos, intrigados por descubrir más sobre la historia de la Draga (de la mina), se encuentran con que una organización secreta quiere silenciar todo lo que sucedió. ¿Por qué? Eso es lo que intentarán averiguar, además de por qué murió realmente el fantasma cojo (es que al pobre le cuelga una pierna y la lleva a rastras).

Los vídeos dan repelús, aunque la verdad es que la actriz que interpreta a Sarah me pareció que sobreactuaba demasiado y desmerece la tensión de la historia. Siendo así y todo merece la pena darle una oportunidad ya que por su formato es novedoso y diferente a la manera que estamos acostumbrados a leer. Además el formato del libro es magnífico. Lleva una funda, parecida a las que tien algunos DVD´s, dentro está el libro que simula un auténtico diario. De hecho el interior es como una libreta de rayas y la tipografía es manuscrita. A mí me parece realmente bonito.

Si no os dan miedo los fantasmas animaos a leerla, además es una novela muy cortita y en un par de días, incluso uno, podréis terminarla (yo me enganché y me la terminé en un par de sentadas).