Esta es una de las novelas que llevaba olvidada en mi estantería algo más de dos años. No me decidía a leerla por culpa de mi aversión a las novelas tan sonantes (como fue el caso de ésta después de estrenarse su versión cinematográfica). Además había escuchado opiniones para todos los gustos, sobre todo de indiferencia, lo que no le dio puntos en la escala de mis pendientes para haberla leído antes. Cuál ha sido mi sorpresa después de leerla. No voy a decir que es maravillosa ni estupenda, o que sea la mejor novela que he leído en mucho tiempo, porque no lo es, pero sí tengo que decir que es MAGNÍFICA, por los motivos que os contaré a continuación.
Es un relato muy cortito, mi edición tiene sólo unas 200 páginas y la letra para cegatos, como a mi me gusta, así que la he leído en un par de sentadas. La historia no es original ni extraordinaria y es, para mi gusto, bastante sencilla. ¿Dónde está lo magnífico entonces? Lo que me ha maravillado de este libro ha sido su narrativa y el tono constante que el autor consigue mantener, cosa que no creo que le resultase nada fácil.
La historia, en todo momento, nos la narra el propio protagonista, Bruno, un niño de 9 años que es hijo de un comandante nazi recién ascendido y que es destinado al campo de concentración de Auschwitz. Se muda allí con toda la familia, a Bruno ni a los demás miembros les hace mucha gracia haber dejado su casa de 5 plantas en Berlín para ir a vivir a un sitio tan cutre como ese. Las preocupaciones de Bruno distan mucho de la tragedia que se está viviendo allí puesto que ignora la realidad de la situación. De hecho, durante toda la historia, lo que leeremos serán las ideas y razonamientos de un niño. Él no sabe por qué hay una alambrada que separa su casa de las otras casa (que el piensa que sólo tienen una planta porque son muy modernas), o por qué todos los que están al otro lado tienen esa mirada tan triste y visten con pijamas de rayas. Incluso cuando conozca a su nuevo amigo, un niño judío que encuentra al otro lado de la alambrada, lo envidiará porque cree que se pasa el día jugando con sus muchos amiguitos del otro lado.
Es tremenda la manera con la que el autor describe los hechos a través de la inocencia y del desconocimiento: la disconformidad de los criados que les acompañan, la depresión de su madre y tantas otras cosas y problemas familiares causados por el patriotismo de su padre. En esta novela la imaginación es la que llena todos esos huecos que Bruno ignora. Mientras leía, en ciertos momentos, no podía evitar pensar en todas esas imágenes de registro sobre los judíos y el martirio que padecieron. Y esto, señores, es lo extraordinario, haber contado una historia de forma tan indirecta. Habría sido fácil caer en imágenes o descripciones truculentas, pero aquí no encontraréis nada de esto, a pesar de que suceden.
*Mega spoiler sobre el desenlace*
He de admitir que sentí un nudito en el estómago cuando los niños idean su última aventura. Se ve venir el terrible final que, aunque fue predecible, no podría dejar indiferente a nadie y que además, a mi parecer, fue una grandísima lección para el padre de Bruno.
*Fin del mega spoiler*
He de admitir que sentí un nudito en el estómago cuando los niños idean su última aventura. Se ve venir el terrible final que, aunque fue predecible, no podría dejar indiferente a nadie y que además, a mi parecer, fue una grandísima lección para el padre de Bruno.
*Fin del mega spoiler*
En definitiva, es una novela muy cortita que no os llevará mucho leerla, sólo unas cuantas horas, y que merece la pena hacerle un huequito entre nuestras lecturas.
Añadir también que tiene una adaptación cinematográfica muy fiel a la novela, tanto es así que tiene hasta los mismos diálogos. También os la recomiendo.
Me gusto mucho, pero no para todo lo que se monto en su dia.
ResponderEliminarCreo que la pelicula es incluso mas acertada que el libro, porque curiosamente es capaz de mostrar mas cosas.
Un saludo
Hola Laura
ResponderEliminarSolo he leído antes una reseña de este libro y no fue muy positiva, me quedo con la tuya y a ver si lo leo algún día.
Buen fin de semana, aunque imagino que como aquí, pasado por agua.
El final fue brutal, yo estuve tentada de dejarlo porque se ve lo que se avecinaba y uff..
ResponderEliminarPedazo novela, si señora :)
Un beso
Dácil
Viendo venir el final, yo también estuve tentada de soltarla, pero la terminé y no lamento haberlo hecho. Yo creo que tuvo tanto bombo por la historia que explicaba; pese a que hay tantas y tantas obras sobre campos de concentración, el punto de vista de ésta era muy original: la inocencia y el egoísmo infantil de Bruno y su forma de relatar los acontecimientos. Pienso que debe ser muy difícil para un adulto escribir desde el punto de vista de un niño y con tanto acierto. La película no la he visto ni la voy a ver porque, aunque me pueda mostrar más cosas que el libro, va a acabar igual y con una vez tuve bastante, bufff!
ResponderEliminarKin yo tampoco creo que sea para tanto bombo como tuvo, pero no le quito mérito a la narración que consiguió el autor.
ResponderEliminarIris yo te lo recomiendo, se lee muy rápido así que no te llevará demasiado ;)
Dácil yo no lo dejé, ni tuve tentación de hacerlo, pero sí que se me cogió un nudito en el estómago.
Eomoi, el final de la película es idéntico, sólo que en la peli se ve todo en el libro al fin y al cabo te lo tienes que imaginar.
Me salte la parte del spoiler pero me encantaria leerlo!
ResponderEliminarbesotes!
Tengo pendiente ver la película pero sabiendo lo que viene no me atrevo porque sé que me emocionaré.
ResponderEliminarLo leí y me gustó mucho, aunque también creo que es más rollo que película, pero no está mal. Buen finde Lauraaaaa
ResponderEliminarA mí lo que no me gustó de esta historia es el protagonista, porque para unas cosas era muy inocente y para otras demasiado listo, no me lo creí... El resto está bien y consigue concienciar de algo de una forma muy bonita ;)
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