Nuevo candidato para hacer el ridículo en Europa

Otro año más, como cabía esperar, me he llevado otra desilusión después de saber quien es la candidata para el Festival de Eurovisión en el 2011. La chica se  llama Lucía, y la canción “Que me quiten lo bailao”. Esta es la actuación, para que le veáis la cara y, muy importante, la escuchéis.

Quizás os suene raro (y no me refiero a la canción), pero estáis leyendo a una aficionada a Eurovisión que no se pierde el concurso ni un año. Sí, me gusta Eurovisión, a pesar de que mis gustos musicales van por otros derroteros. Me gusta porque es divertido, entretenido y la mayoría de años descubro grupos de los cales algunos se han convertido en favoritos en mi mp3. Eurovisión no es sólo el país ganador, al menos para mí. Recordemos que por allí han pasado grupos como las t.A.T.u., Apokaliptica, e incluso un año ganaron Lordi, una banda de rock que actuaron vestidos de demonios.

Ahora viene la disertación sobre la candidata española de este año, para lo que lanzaré una pregunta retórica: ¿Es que no se cansan de hacer el ridículo? De todos los años que llevo viendo Eurvisión no recuerdo ningún candidato español, ¡ninguno!, que fuese medianamente aceptable (ya no digo bueno, sino aceptable). Este año, me temo, será peor que el del Chiquichiqui (que por lo menos tenía su gracia). A esta chica, Lucía, la conozco de verla en ese video y he de  aclarar que esa pantomima televisiva para elegir al candidato no la veo nunca. Más que nada porque me saca de quicio el hecho de que la elección la dejen en manos del público, cuyos criterios musicales son de dudoso gusto. Se diría que lo que prima son las facturas telefónicas y todo el capital que se mueve con las votaciones a través de sms más que mandar a un candidato realmente eurovisivo. Este año no tengo ni idea del nivel de los que se presentaron a Destino Eurovisión, que imagino sería deprimente en general, pero sí es verdad que otros años (y no hace mucho, creo que el año pasado o el anterior) incluso se presentaron grupos como La casa azul. Quizás la canción no era la más acertada, teniendo en cuenta el estilo del grupo, pero realmente habría sido un acierto mandarlos al festival. Si no les conocéis y os gusta la música happy, happy, os recomiendo que escuchéis algo de La casa azul. Mientras los escuchas te dan ganas de dar saltitos mientras te comes una piruleta.

Lo siento mucho por Lucía, porque debe ser una ilusión tremenda representar a tu país en Eurovisión, pero es que la chica no tiene voz para eso ni presencia, y si bien a ella le deseo todo lo mejor, lo que más me gustaría es que descalificasen a España en semifinales para ver si así escarmientan y se toman un poco más en serio la cuestión de exponer nuestra música en ese escaparate europeo. Porque al fin y al cabo eso es lo que es, un escaparate para nuestra cultura musical (pop, claro está).

Eurovisión empezó en el año 1956, año que ganó Lys Assia con el tema Refrain (Switzerland: 12 poinst). Después de eso han pasado por eurovisión artistas y grupos de la talla de Abba o Celine Dion. España, como todo el mundo sabe, ganó en el año 1968 con Masiel y su La la la, y más tarde en el 69 Salomé compartió el primer puesto con la candidata holandesa. Después de aquello la cosa fue de mal en peor, recuerden a las Ketchup y su Blodimery vomitivo. Y sí, Soraya se comió La noche es para mí y se empachó, obtuvo el puesto que esa canción se merecía, ni más ni menos (aunque a mi me sorprendió que no quedase la primera empezando por la cola, sinceramente).

En Eurovisión todo el mundo sabe que hay mucho politiqueo y amiguismo entre países (aunque este año, mucho me temo, que los 12 puntos de Portugal se los llevará Andorra). Esto no debería restar calidad a los candidatos que presentamos ya que Eurovisión podría ser un trampolín para muchos y además no haríamos tanto el ridículo ni quedaríamos como paletos sin ningún criterio.

Por eso quiero presentar a la candidata perfecta y ahorrarles el trabajo para el año que viene. Señores organizadores, déjense de memeces y no deleguen en manos del público la responsabilidad de la elección. Sean profesionales y propongan al artista o grupo que más se ajuste a las características del certamen. Mi sugerencia es una artista, que si bien no es del todo de mi gusto por tendencias musicales dispares, creo que haría una muy buena representación y que además encaja con el ambiente del festival. 

Me refiero a Mónica Naranjo, una de las voces más tremendas del país. No sólo tiene buena voz sino que su presencia en el escenario es arrolladora. Cada vez que la escucho siempre pienso que esta mujer debería dedicarse al rock, incluso al heavy, o quitarle el puesto a Amy Lee vocalista de Evanescence, aquí tendría una fan incondicional. Es una pena que sea tan popera, aún así hay algunas canciones que me encantan.

  

¡¡Monica Naranjo a Eurovisión, YA!!